Señales de alarma que nos da el cuerpo al despertarnos

El cuerpo es sabio y, a veces, nos da algunas señales que es mejor escuchar. ¿Te levantas con cierto cosquilleo o dolor de cabeza? Los expertos aconsejan no sólo dormir entre siete y nueve horas, sino tener, además, un sueño reparador para poder rendir al día siguiente, en el trabajo, en la escuela o en cualquier otra actividad que se realice. 

Por ello, si se producen ciertas molestias, es mejor tener en cuenta por qué ocurren y analizar cómo pueden influir en un mayor cansancio matutino. 

Hormigueo en los brazos y las piernas

Sentir de forma puntual que una mano o una pierna se ha dormido es normal, pero si se produce de forma habitual es una señal de alarma. La sensación de cosquilleo se llama parestesia y puede afectar a brazos, piernas, manos y pies. El adormecimiento es frecuente, pero puede tener también un origen neurológico y que algún nervio se haya quedado enganchado o comprimido. Si hay un cosquilleo en los dedos puede que uno de los discos esté presionando el nervio espinal y, en el caso de las piernas, la parestesia se puede producir por la presión del nervio ciático. 

Dolor de cabeza 

Tener dolor de cabeza de vez en cuando es bastante habitual en algunas personas y puede ser fruto del estrés. Sin embargo, cuando esos dolores son muy fuertes y severos, como los de las migrañas o jaquecas, pueden ser una señal de un aneurisma cerebral y hay que controlarlos y tratarlos con médico. Sin embargo, si son más leves pueden producirse, por ejemplo, por los ronquidos. Cuando se ronca el sueño no es todo lo reparador que debería y eso puede provocar cierto dolor de cabeza por la mañana que después se disipa y desaparece. Es bueno cenar algo ligero y evitar mirar el móvil o la tableta antes de irse a dormir. 

Dolor cervical o en la mandíbula

Un dolor cervical por la mañana puede estar producido por diversas causas, como, por ejemplo, una mala postura o haber hecho el día anterior algún tipo de sobreesfuerzo. Sin embargo, si el dolor persiste, es mejor visitar a un especialista para descartar que no sea nada grave. En el caso de la mandíbula, mucha gente ejerce demasiada fuerza sobre sus dientes mientras duerme. Esto puede productor bruxismo y está relacionado con la tensión, el estrés o la alimentación. Si se prolonga durante mucho tiempo, el bruxismo acaba desgastando los dientes y aumenta la sensibilidad. 

Garganta seca 

Despertarse por la mañana con la boca seca es algo que le ocurre a la mayoría del común de los mortales. Este síntoma está relacionado con la respiración bucal nocturna. El organismo está preparado para respirar por la noche por la nariz y cuando el aire ingresa por la boca reseca la mucosa y eso provoca una sequedad extrema. Las causas de levantarse con la garganta seca pueden ser muchas, desde insuficiencia nasal, a los ronquidos o el uso del aire acondicionado durante la noche. Para evitarlo, lo mejor es tener una botella de agua junto a la cama porque una buena hidratación muy importante para evitar la irritación de la faringe. 

Sudar demasiado

Pasar calor durante la noche es posible en verano, pero si ocurre en invierno, puede que se haya tenido algo de fiebre, se esté en la menopausia o se sufra apnea del sueño. El motivo también puede ser mucho más sencillo y tal vez una sudoración excesiva se deba a que la ropa de cama no transpira lo suficiente o que la temperatura de la habituación está demasiado alta. También es posible que alguna medicación provoque más sudoración de la habitual.