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Los riesgos de sacarte un puñado de euros con el alquiler de tu propio coche

Plataformas como la de Amovens permiten dejar el vehículo a otro particular y sacarse un dinerillo con ello, mientras los expertos advierten de las precauciones que es mejor tomar

Una persona conduce un coche de alquiler / UNPLASH
Una persona conduce un coche de alquiler / UNPLASH

Cuando se planean las vacaciones o alguna escapada, una de las opciones para moverse es alquilar un coche. Existen plataformas como Amovens, que ofrece viajes compartidos como Blablacar, y donde puedes poner tu propio coche en alquiler, y de la misma manera, reservar el de un particular.

Los precios suelen rondar los 30 euros al día. La opción más barata va desde los 26 euros y la más cara, con coches de gama alta como el Nissan Skyline, pueden salir por 374 euros al día. Si un usuario se decanta por alquilar uno, una semana puede salir económica, por unos 200 euros, con un vehículo de gama baja o media. En el caso de poner en alquiler el coche propio, se pueden generar algunos ingresos adicionales, pero hay que tener en cuenta los riesgos y desventajas que conlleva este servicio. Lo mínimo es que llegue una multa a casa. 

Un coche de alquiler en la carretera / PEXELS
Un coche en la carretera / PEXELS

Leer bien el contrato para evitar sorpresas 

Lo primero a tener en cuenta si se quiere poner un vehículo en alquiler en Amovens, es “ser consciente de que tu seguro privado del coche ya no vale”, comenta Rut Orviz, experta del grupo Caspe Corredurías de Seguros. “Por lo que es muy importante que el propietario del vehículo y la persona que lo va a alquilar, se lean muy bien los términos y condiciones del contrato”, matiza. Algo básico que la gente no suele hacer.

Amovens tiene un acuerdo con Allianz, donde se especifican normas que afectan exclusivamente al propietario y que se deben tener en cuenta para no obtener una sanción económica. 

El propietario del coche en alquiler es siempre el último responsable 

Aunque el propietario alquile su auto y la persona que lo alquila es el responsable al volante, no hay que olvidar que el propietario no deja de ser el dueño del vehículo. “Realmente no cambia mucho que alquilemos el coche a una empresa o a un particular. La multa llega y se hace responsable quien conduce, pero en este caso los trámites pasan por ti, como propietario” aclara Pablo Suárez, corredor de seguros en Las Palmas.

Una chica con un coche de alquiler para las vacaciones / PEXELS
Una chica con un coche de alquiler para las vacaciones / PEXELS

Mientras, Orviz incide en que, aunque habitualmente no ocurren muchos problemas, “nos olvidamos de que un coche puede ser un arma de matar”. Y explica que cuando ocurren cosas pequeñas no pasa nada, pero si son grandes, la gente va a juicio. “En el peor de los casos, si la persona que ha alquilado el vehículo fallece, y la familia quiere reclamar lesiones, puedes terminar en el juzgado” concluye la experta sobre un caso que, según la empresa, "nunca ha sucedido". Además, al preguntar a Amovens por el porcentaje de problemas relevantes que acontecen al usar su servicio, desde la compañía aseguran que "sólo un 2 % de sus alquileres tienen algún tipo de incidente". Además, las incidencias "no tienen por qué ser graves", matizan, ya que puede tratarse de multas en las que se identifica al conductor o kilómetros que ha recorrido de más.

El riesgo de no conocer a la persona que conduce tu coche

Expertos en movilidad comentan a este medio que, además, con este tipo de plataformas es normal desconfiar de quién alquila el coche, por la posibilidad de que cometa un delito. “Luego, si pasa algo, puedes demostrar que estaba alquilado, pero de primeras, a quien te buscan es a ti”, matizan los mismos interlocutores. 

Por su parte, Suárez recuerda la importancia de que el contrato del seguro se cumpla de forma bilateral, porque si no, puede dejar de ser efectivo. Menciona algunos requisitos importantes como la edad mínima para alquilar el automóvil (en este caso, 22 años) y la responsabilidad de coger el vehículo sin estar bajo los efectos de las drogas y el alcohol. “Aunque con un seguro con daños a terceros, como es el caso, el propietario no tiene culpa de que el conductor vaya borracho”, aclara.

Molestias de más

En caso de una posible multa o siniestro, las notificaciones y trámites recaen sobre el propietario del coche. “La sanción de la multa llega al propietario del vehículo, que es quien tiene todas las responsabilidades. El propietario siempre va a estar presente en la denuncia, y va a tener que demostrar que no estaba conduciendo el vehículo ese día, enseñando el contrato” incide Suárez. El experto en seguros es claro con este tipo de servicios:  “Al final, la responsabilidad de dar las llaves a otra persona es tuya. No es de Amovens ni de Allianz”.

Cuando llega una multa, "el propietario se pone en contacto con nosotros, se revisa y si la multa ha ocurrido durante un alquiler, se le pasa al arrendatario para que la abone", explican desde Amovens, quienes aseguran que el 100 % de los casos se resuelven con éxito.

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