Aguinamar: colas de langostino al ajillo

En el terreno del pescado listo para comer hay pocas opciones: o bien el consumidor se rasca el bolsillo con unas lonchas de salmón o unos mejillones; o bien opta por las incombustibles conservas de atún, bonito o caballa.

Por eso, las colas de langostino al ajillo de la marca Aguinamar constituyen un producto apetecible, que se cocina un minuto en la sartén o en el microondas y funciona como alternativa para una comida o una cena rápida, además de como ingrediente en una pasta, ensalada o ensaladilla. El envase contiene 105 gramos y se puede comprar en la mayoría de supermercados: en Dia cuesta 2,99 euros y en El Corte Inglés 3,05 euros.

Diseño

Las colas de langostino vienen envasadas en un estuche de plástico con abrefácil en la parte superior, de modo que su contenido se puede volcar de forma sencilla. Además, este sistema permite conservar una parte del producto. 

En cuanto a los elementos destacados, la marca, Aguinamar, sobresale en grandes letras en la parte superior. El fondo es blanco y a la derecha aparece una imagen de las colas de langostino en un en una bandeja de barro, lo que pretende transmitir la sensación de que se trata de un producto tradicional. Más allá de la especificación “al ajillo”, el artículo no contiene ningún reclamo o gancho publicitario. La sobriedad se constata igualmente en la tipografía, desenfadada, pero sin estridencias, que no apela a ninguna clase de consumidor en particular.

Características

Si se realiza de forma casera, la receta de colas de langostino al ajillo sólo añade al pescado ajo, aceite de oliva, perejil y sal. Sin embargo, Aguinamar incluye ingredientes menos saludables, como aromas artificiales y potenciadores de sabor. Los propios langostinos suponen el 75 % del producto, mientras que la etiqueta nutricional especifica que puede contener trazas de moluscos y pescado. En esta línea, podría parecer un alimento sano, pero lo cierto es que contiene 20 gramos de grasas por cada 100, de las cuales 2.9 g son saturadas. El porcentaje de proteínas es apreciable (12 gramos por cada 100 de producto), y el de sal no es excesivo (1.5 gramos por cada 100).

Por su parte, el sabor resulta agradable con un toque picante. El punto de sal es correcto y la cantidad adecuada para una ración o para una tapa. Con todo, el resultado no es comparable con unos langostinos frescos que se preparen en casa.

Pros y contras

Entre los puntos positivos de las colas de langostino de Aguinamar destaca la abrumadora facilidad de preparación. No contiene azúcares y es una forma aceptable de consumir pescado.

Sin embargo, los ingredientes que potencian su aroma y su sabor hacen que el plato pierda calidad y el consumidor ingiera sustancias poco saludables. De igual modo, no es un producto que parezca caro, pero si se hace una equivalencia, un kilogramo costaría unos 30 euros, más que la misma cantidad de rodaballo o de salmón noruego.

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