Ardell Professional: pestañas postizas magnéticas

La mirada de una persona tiene mucha fuerza. Por ello, a veces, con sólo unas pestañas postizas se consigue un efecto tan potenciador que el maquillaje ya ni es necesario. Además, con la pandemia y el uso de mascarilla, la parte superior del rostro ha tomado un protagonismo nunca visto. 

El mundo de las pestañas postizas, a diferencia de lo que pueden pensar muchos, es bastante amplio: las hay enteras, que cubren la mitad del ojo, individuales, más largas, más cortas… Asimismo, desde hace unos años, también existen las pestañas magnéticas. En concreto, el equipo de Consumidor Global ha probado las de la marca Ardell Professional --que cuestan unos 12 euros-- para conocer si este formato es más sencillo o, por el contrario, tiene ciertos inconvenientes que es mejor conocer. 

Diseño

Las pestañas postizas de Ardell vienen en una caja de cartón. Dentro de ésta, el usuario encontrará un plástico blanco con cuatro tiras de pestañas de pelo sintético, dos para cada ojo. En el envase interior, el fabricante ya detalla cuáles hay que colocar en la parte exterior (upper) y cuáles en la interior (under) de las pestañas de arriba --a modo de sándwich--. Mientras, en las pestañas de abajo no hay que colocar ninguno de estos accesorios. 

Para facilitar la colocación, Ardell regala una especie de pinzas que incluye en la propia caja. Sin embargo, lejos de ayudar a veces éstas complican el proceso. El equipo de Consumidor Global ha comprobado que es mejor colocarlas con los dedos, ya que con las pinzas se pierde pulso y precisión, dos características necesarias para poner de forma correcta estas pestañas magnéticas.  

Características 

Este producto de Ardell está pensado, a priori, para una colocación más sencilla.Sin embargo, el sistema magnético o de imanes que se utiliza lejos de ser siempre práctico, a veces empeora las cosas. En primer lugar, el usuario para colocar las pestañas que van en la parte exterior, tendrá que contar con un pulso casi de cirujano para encajarlas bien. Se trata de dejarlas apoyadas sobre las pestañas naturales con sutileza. En este paso es muy importante que queden rectas y que no se tuerzan En segundo lugar, para colocar las interiores hay que hacer cuadrar bien ambos imanes, lo que no siempre es fácil ni sale a la primera. 

El imán es tan fuerte que ante cualquier movimiento por leve que sea ambas pestañas se moverán y el efecto será bastante raro. Si pasa eso, se tienen que desenganchar las pestañas. Sin embargo, este proceso no es nada fácil. Además, si no se va con mucho cuidado es posible acabar con algún pelo de la pestaña natural en la mano. Un truco para facilitar este proceso es aplicar máscara de pestañas antes de colocar las postizas. De esta manera, se ofrece una consistencia mayor a las naturales y eso facilita que las pestañas postizas superiores se adhieran mejor y no se deslicen. 

Pros y contras

Las pestañas postizas de Ardell Professional quedan muy resultonas cuando se colocan bien, un proceso nada fácil ni intuitivo. Lo bueno de este tipo de accesorio es que evita el uso de algún pegamento o cola para  pestañas postizas --y quedarse con los párpados pegados--. Además, quitar unas pestañas magnéticas es más fácil y menos doloroso

Por otro lado, este complemento cuesta 12 euros. No es un precio elevado si se tiene en cuenta que se pueden usar más de una vez sin problemas. Sin embargo, en internet es fácil encontrar packs similares con más unidades y el mismo precio, e incluso inferior. Aunque faltaría comprobar si la calidad es el mismo.

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

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