Buitoni: Pizza jamón y queso Forno di pietra

La pizza de jamón y queso de la marca Buitoni (Nestlé España, S. A.) es un ultraprocesado saciante fácil de cocinar. Ese es, junto a un sabor ramplón, pero no nefasto, su rasgo más positivo, que se oscurece al mirar los ingredientes y ver todos los aditivos que están presentes en el alimento. El tomate y el queso emmental, los dos ingredientes más interesantes, no llegan al 25 % del total.

Ahora bien, es un recurso fácil que puede sacar de un aprieto a un consumidor en un momento determinado, y, por tanto, resulta útil. No difiere demasiado de las alternativas congeladas de la competencia a nivel nutricional, pero sí hay distancia en el precio: se puede comprar en Dia por 3,79 euros, casi el doble de lo que cuesta una pizza congelada de marca blanca. 

Diseño

La portada del envase es muy similar a la de la gran mayoría de pizzas congeladas. Predomina la fotografía del producto, donde se resalta su color y su textura. Tampoco es que se exagere el buen aspecto, como sí hacen algunas cadenas de fast food. Asimismo, el empleo del italiano (forno di pietra, prosciutto e formaggio) pretende transmitir una sensación de autenticidad, aunque la empresa manufacturera sea internacional. Por otro lado, es fácil de abrir a pesar de que está recubierta de plástico.

Los reclamos publicitarios son variados. Oscilan entre la apelación a la autoridad (“dal 1827”) y la exaltación de rasgos de la pizza (“fina y crujiente”). El logo de la marca aparece en gran tamaño, con letras rojas que pretenden llamar la atención.

Características

En términos de sabor, es una pizza congelada más. No destaca por la calidad de su jamón ni por la de su queso. La textura sí es, en efecto, crujiente, pero la masa no tiene ningún sabor a levadura. El queso resulta totalizador, se desparrama y no tiene firmeza, algo que puede agradar a algunos consumidores, pero es un mal indicativo: se debe a que está mezclado con aditivos y sucedáneos, como la crema de queso.

La descripción nutricional corrobora que no es un alimento saludable, ya que muestra altos valores de sal, grasas procesadas y azúcar. De hecho, media pizza (la porción recomendada por el fabricante) contiene casi dos gramos de sal. A esto se le suman 16 gramos de grasa y 43 gramos de carbohidratos. La harina de trigo es el ingrediente principal, seguido del tomate (20 %), el queso mozzarella (15 %) (leche, sal, cuajo, fermentos lácticos), el agua, y el jamón cocido (11 %). También contiene humo, conservador (nitrito sódico), queso emmental (5%), leche, aceite de girasol, crema de queso, vinagre de vino blanco, emulgente (lecitina de girasol), y hasta mosto de uva. El resultado es una comida que puede llegar a empachar, y cuyo consumo sólo está recomendado para contadas ocasiones.

Pros y contras

El mayor beneficio de este producto reside en su practicidad. Es fácil de preparar, de cocinar y de servir. Además, el formato de 360 gramos permite alimentar a varias personas en reuniones y fiestas. La alta cantidad de hidratos, sal y grasa garantiza un subidón de serotonina.

Sin embargo, esa combinación trae consigo un verdadero riesgo de padecer diabetes si se consume de forma continuada. Aunado al contenido de sodio, la pizza Buitoni añade al sistema cardiovascular en su lista de perjudicados. Por último, el precio es elevado, sin que eso implique más calidad o cantidad.

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

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