DIA: yogur de fresa sin lactosa

El yogur de fresa sin lactosa marca Día es producido para este supermercado por la Agrupación de Cooperativas Lácteas S.L. Se trata de una versión del yogur tradicional que ha sido tratado con lactasa, una enzima que ayuda a digerir la lactosa, el azúcar natural de la leche. En ese sentido, el calificativo “sin lactosa” en realidad quiere decir “con lactasa”. Esta sustancia no es sintetizada naturalmente por personas con intolerancia, para las cuales está indicado su consumo.

Este yogur es un derivado lácteo procesado, ideal para tomar en el desayuno. Suele consumirse acompañado de fruta o cereales. Sin embargo, su aporte nutricional y propiedades no son mejores que la de los yogures estándar. De hecho, puede ser incluso deficiente en algunos aspectos.

Diseño

La presentación es el clásico pack divisible de cuatro unidades y su contenido es de 125 gramos de producto. Muy fácil de consumir y permite un traslado cómodo. Por otra parte, divide las porciones en partes iguales, lo que resulta especialmente conveniente para las familias. El recubrimiento y el contenedor están fabricados en plástico sin ninguna indicación medioambiental.

El envoltorio es muy tradicional y siempre tiene algo de producto adherido a la cubierta. No tiene ningún reclamo publicitario, más allá de una descripción del sabor y la frase “sin lactosa”. La combinación de colores morado y blanco es la típica escogida por los supermercados Día para denotar los lácteos con lactasa.

Características

Este lácteo procesado tiene un sabor a fresa artificial. En sus ingredientes no consta ni siquiera trazas de fruta. De hecho, lo que aporta el gusto y el aroma son sucedáneos químicos. En este caso, “aroma” y colorante E120. Este último, también descrito como carmín, se obtiene a partir del polvo de un insecto. Puede generar reacciones alérgicas en personas sensibles.

La textura del producto es correcta y no tiene sorpresas. El gran problema es su elevado contenido en azúcar. Más del 10 % del producto es glucosa y es el segundo ingrediente más abundante.

Pros y contras

Su diseño de fácil manejo y la cómoda separación de porciones lo convierten en un alimento práctico. Resulta ideal para comer entre horas o como un desayuno rápido, acompañado de fruta fresca o cereales. Es muy desaconsejable añadirle azúcar, ya que contiene bastante en sí mismo.

El precio es ligeramente superior a la línea de lácteos tradicionales, debido al añadido de lactasa. Esto lo hace adecuado para personas con intolerancia a la lactosa, pues ayuda a digerirla de manera eficiente. No obstante, esta adición no lo hace más saludable.

Leer todo