Dr.Oetker: Pannini Barbacoa

En un principio, la marca de productos alimentarios Dr.Oetker sólo ofrecía panninis de jamón y queso. Después, sorprendió con los de atún y cuatro quesos. Y también ha querido enamorar a los consumidores con el sabor a barbacoa, a 2,99 euros el pack.

Este producto congelado viene en un envase de dos unidades o baguettes y lleva carne de ternera, salsa barbacoa, queso edam y especias. Además, como todos los panninis de la marca, es fácil y rápido de preparar. En este sentido, es perfecto para salvarte de un apuro, pero de manera esporádica, ya que, según su valor nutricional, no es nada saludable.

Diseño

Dr. Oetker no ha cambiado mucho el diseño de estos panninis. De hecho, da igual el sabor, por fuera son todos iguales. Sólo cambia la imagen principal. El embalaje consiste en un envoltorio exterior de cartón, y una bolsa interior de plástico que envuelve las dos baguettes. En este sentido, aunque el plástico cumple con su envasado al vacío, no es nada sostenible.

El diseño da protagonismo a la –supuestamente– apetitosa apariencia del alimento a través de una gran imagen en el envase. Junto a ella aparecen las palabras “Pannini Barbacoa", bien destacadas, para poder diferenciar el producto de otros sabores. Por último, el logo de la marca se encuentra, en un tamaño más pequeño, arriba a la izquierda.

Características

El pannini de Dr. Oetker se puede consumir justo después de precalentarlo durante unos 15 minutos al horno. El olor que desprende es exquisito y su sabor también, aunque, como ocurre muchas veces, lo bueno no siempre es lo más saludable. No son picantes ni fuertes como otros productos barbacoa de otras marcas, y se notan, sin empalagar, las especias. 

En cuanto a la textura, si se quiere un resultado crujiente hay que usar el horno. De otra manera, el pan puede quedar reblandecido. Además, llama la atención la abundante cantidad de salsa, frente a la de carne o queso.

Pros y contras

Lo más llamativo de este producto es que se prepara en pocos minutos. Salva de un apuro a cualquiera que no tenga tiempo. Sin embargo, ese es, también, el mayor peligro. Al ser tan fácil de usar y preparar se puede consumir más de la cuenta.

Por otro lado, a diferencia de los de jamón y queso, por ejemplo, contiene ingredientes que es probable que el consumidor no tenga en la nevera y a la hora de elegir, ésta sería su ventaja frente a otros sabores. Mientras que el mayor punto negativo es que es un alimento ultraprocesado y congelado. Y la salsa hace que no sea saludable. Lleva muchos aditivos y componentes nada nutritivos, como goma tara, aceite refinado de nabina, aroma de humo o almidón modificado.  Además, la relación calidad-precio decepciona, ya que un alimento tan simple como el pan, la carne, las especias y el queso no debería de rozar los tres euros.

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

Leer todo