Gallina Blanca: sofrito de tomate y cebolla casero

El sofrito de tomate y cebolla casero de la marca Gallina Blanca es una buena prueba de que no todos los alimentos procesados son nocivos para la salud y de que sí se pueden hacer con predominancia de ingredientes naturales y tener un buen sabor y textura.

Por estos motivos, se trata de una alternativa interesante a tener en cuenta a la hora de hacer la cesta de la compra, aunque, como con cualquier salsa, conviene no abusar de ella. Se puede encontrar en la mayoría de supermercados y tiendas de alimentación por alrededor de 1,75 euros.

Diseño

Se presenta en un envase de vidrio tradicional que contiene 350 gramos de producto. La etiqueta frontal destaca las propiedades caseras del producto, así como una cazuela con grandes trozos de vegetales (tomate y cebolla).

También utiliza los reclamos “100% natural” y “sin conservantes”. Ambos reclamos no son del todo ciertos, pues el “100% natural” no aplica a la presentación del tomate como concentrado, ya que requiere un procesado previo de la materia prima que minimiza su aporte nutritivo y aumenta sus azúcares.

Características

Al abrir el envase, lo primero que se percibe es un agradable olor a verdura cocinada y aceite de oliva virgen extra. El sabor es potente, sin predominar un gusto salado ni dulce. Es una base equilibrada que puede servir para preparar o acompañar numerosos platos: guisos, carnes, pistos, empanadas o pastas.

Este sofrito de tomate y cebolla casero consta de un 50% de tomate (pulpa y concentrado), cebolla (37%), aceite de oliva virgen extra (9%) y sal. Es importante tener en cuenta la cantidad de sal que contiene (0,5 gramos por cada 100 gramos de producto) para reducir así la sal que se añade al plato. También contiene 4,9 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto, una cantidad que debería y podría ser inferior. Su textura, por lo general, es buena, aunque tiene algunos tropezones blanduzcos que estropean un poco el conjunto de la salsa.

Pros y contras

A su favor, se puede decir que es un comodín fácil, rápido y sabroso para preparar una buena lista de platos populares. Su composición nutricional, a diferencia de otras salsas de la competencia, es bastante aceptable.

Sin embargo, el precio de este sofrito de Gallina Blanca es ligeramente superior al de otros productos similares que se pueden encontrar en los lineales de supermercado.

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