El Paular: yogur artesanal de vaca
Un lácteo artesanal, sabroso y saludable; pero pasado de precio
Equipo editorial -
1.65 € PVR
El Precio de Venta Recomendado (PVR) ha sido escogido en el momento de publicación de este contenido. El importe puede sufrir variaciones con el tiempoNuestro análisis
Los productos lácteos son esenciales para una dieta saludable, en especial cuando están en su forma procesada (que no ultraprocesada). El yogur natural de vaca de la marca El Paular puede presumir y presume de elaboración artesana en la ubicación privilegiada de la Sierra de Guadarrama.
El resultado es un fermentado de alta calidad, con un sabor excepcional y unos indicadores nutricionales idóneos. Al tratarse de un lácteo natural, su consumo puede distribuirse hasta tres o cuatro veces por semana. No obstante, el precio lo convierte en un producto para un consumidor de clase alta. Para el resto, puede ser directamente inasumible: un tarro de 170 gramos se puede comprar en El Corte Inglés por 1,60 euros.
Diseño
El empaque de los yogures de El Paular es austero. El tarro es de vidrio transparente, por lo que se ve muy bien el color del producto.
En la etiqueta aparece la silueta del monasterio homónimo, ubicado al norte de la Comunidad de Madrid. Los colores predominantes son azules y verdes, que pretenden subrayar las cualidades naturales del producto. El único reclamo publicitario puede leerse en la parte superior izquierda: “productos de Alta Montaña”.
Características
Desde que el consumidor lo tiene en sus manos, el tarro de vidrio evoca los productos caseros. Al abrirlo, el olor es agradable y tiene el dulzor propio del fermento. La textura es firme, no demasiado líquida, y el producto posee un gusto sabroso. Algunos paladares podrían echar en falta un punto de cremosidad, puesto que se trata de una elaboración 100 % natural, sin aditivos, nata o emulsionantes. Según se indica en la web del fabricante, el alimento solo se realiza con ganado de la zona cuya leche está recién ordeñada. Asimismo, no contiene espesantes, conservantes, ni leche en polvo.
La sensación al comerlo es de ligereza. El punto de acidez láctica puede ser bien aprovechado en diversas elaboraciones, como salsas de yogur. También casa felizmente con cereales o fruta. Por todo esto, es ideal como base de aderezo o en un desayuno saciante y grato. En cuanto a la descripción nutricional, el azúcar que contiene (1,2 gramos por cada 100 de producto) está presente en la leche y, al tratarse de un producto fermentado, se digiere con facilidad. Los hidratos ascienden a 7,9 gramos por cada 100 y el porcentaje de grasas saturadas es bajo.
Pros y contras
Se trata de un producto que, desde la discreción de un empaque artesanal, despliega sabores, texturas y aromas de alta calidad. Los ingredientes son 100 % leche y fermentos. La etiqueta declara la ausencia de espesantes, conservantes o leche en polvo. Por ello, es mucho más saludable que un yogur Griego Oikos de Danone (que cuatriplica la cantidad de azúcar) o que un artesanal de Pastoret.
El mayor inconveniente del producto es su precio, puesto que los yogures griegos de marca blanca se venden en torno a los dos euros por kilo. Pagar casi lo mismo por solo 170 gramos puede ser insostenible para muchos bolsillos.
*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra
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Nuestra valoración
Satisfacción
Bueno
Calidad - Precio
7/10Resultados del test
- 8 Diseño
- 3 Precio
- 7 Textura
- 8 Sabor
- 9 Composición
Especificaciones técnicas
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Cantidad
170 gramos
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Valor energético
(Por 100 gramos): 74 kilocalorías
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Composición
Grasas (100 gramos): 3,3 gramos, de las cuales saturadas: 2,3 gramos
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Composición
Hidratos (100 gramos): 7,9 gramos
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Composición
Azúcares (100 gramos): 1,2 gramos
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Composición
Proteínas (100 gramos): 3,1 gramos
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Composición
Sal (100 gramos): 0,12 gramos
Disponible en:
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