Pescanova: lomos de salmón

El consumo de pescado congelado permite guardar y esterilizar un alimento tan saludable y socorrido como este. La reconocida marca Pescanova parece que está apostando con nuevos productos, pero sigue como un sello de calidad y frescura en las secciones de congelados. 

En Consumidor Global hemos analizado este alimento para encontrar algunas de las sorpresas que os queremos señalar. 

Diseño

Su diseño es básico pero eficaz. Consiste en un blíster de plástico donde se incluyen dos lomos de salmón, lo que permite ver el producto sin abrirlo. En la parte superior aparece el nombre de la marca, el contenido y la calificación nutricional A, que confirma que se trata de un producto saludable según el sistema de Nutriscore. 

Se comercializa en un paquete con un peso de 250 gramos y un precio medio que ronda los seis euros.

Características

Cada vez resulta más habitual encontrar referencias de pescado congelado en el mercado, pero no con un contenido tan claro como este. Su versatilidad es sorprendente, ya que permite preparar cualquier receta como si se acabase de comprar el salmón en una pescadería de confianza.

Al hacerlo tanto a la plancha como al horno, mantiene su textura intacta. Si el pescado congelado tiene cierta fama de hacer recordar una sensación insípida en su carne, parece que aquí no se cumple. Así mismo, admite muy bien el uso de salsas y guarniciones. La piel sigue crujiente una vez cocinada, dando un toque especial a la cocción y en definitiva, no hemos encontrado diferencias reseñables con cualquier lomo de salmón fresco. 

Pros y contras

A su favor hay que indicar que es un producto natural, no contiene ningún tipo de aditivo. Por lo tanto, su ingesta aporta vitaminas, ácidos omega 3, minerales y otros nutrientes esenciales característicos de los pescados azules. Es un recurso útil para preparar un plato de pescado en minutos, algo que no deja de ser muy importante para una dieta equilibrada. 

Lo peor del producto es el precio. Dependiendo de la época del año, y de si proviene o no de piscifactoría, el salmón se puede encontrar fresco por un precio que se mueve entre los 10 y los 20 euros. Pagar 24 euros por un kilo de pescado congelado quizá sea demasiado. Por lo demás, es un producto saludable y rápido de cocinar. En todo caso, las variaciones de precio entre supermercados pueden jugar a favor del comprador y ahorrarse un par de euros en el mejor de los casos. 

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra.

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