Preocan: Caldo casero de pescado sin gluten

Preparar una paella es un ritual. Como sucede con la mayoría de platos, más tiempo puede significar mejor sabor. Limpiar el pescado, rallar el tomate, colocar la ramita de romero… y preparar el caldo. Lo ideal es elaborarlo con langostino y verduras. No obstante, no siempre se dispone de un rato para hacer un buen fondo. Por eso, son muchas las marcas que venden caldos para ahorrar tiempo.

Entre ellas, Precoan ofrece una alternativa sin gluten congelada. La bolsa de 500 gramos puede servir para dos o tres raciones y se puede comprar en El Corte Inglés por 3,85 euros.

Diseño

En el packaging del producto manda el plástico. Consta de dos partes: en primer lugar, el envase en sí mismo, redondo, sobre el que hay una suerte de estuche o envoltorio también de plástico. En el mismo sobresale una gran fotografía de una paella. La parte superior, de color blanco, contiene el nombre de la marca y dos reclamos publicitarios: «receta gourmet» y «producto natural artesano». El tercero aparece más abajo: «ideal para paellas y fideuás».

En definitiva, no es un diseño limpio y la información puede llegar a saturar al consumidor. Además, el hecho de que el envoltorio sea totalmente opaco impide ver el contenido.

Características

Una vez calentado (en una olla o en el microondas, ambas opciones son válidas), el aroma del caldo es bastante agradable y hace pensar en una cocción tradicional. Por su parte, el tamaño de los trozos de pescado es generoso. De igual forma, el sabor es bueno: con arroz y junto a unos ingredientes básicos funciona muy bien, pero como sopa resulta mejorable.

La etiqueta indica los distintos pescados que se usan, pero no la proporción, lo que impide saber con exactitud qué se come. Sin abandonar la etiqueta nutricional, el caldo contiene 1,4 gramos de grasas por cada 100 de producto y una cantidad de sal parecida. Son cifras más elevadas que las que registran, por ejemplo, el caldo de pescado Aneto o el de Gallina Blanca; algo que se puede achacar a la presencia de tropezones.

Pros y contras

Si no quieres complicarte la vida y deseas preparar una paella en cuestión de minutos, esta opción es interesante. El sabor es correcto, pero mejora mucho con unos pocos detalles: tomate rallado, cebolla y algo de pescado, por ejemplo, unos almejones en conserva. La rapidez es innegable, pero a la vez relativa: un caldo líquido es instantáneo.

Lo peor es el etiquetado, que resulta bastante impreciso. Recurre a informar simplemente de que los hidratos tienen «menos de tres gramos», sin detallar con exactitud cuántos, lo que supone un perjuicio para el cliente y una práctica poco habitual. Este modus operandi se repite con los azúcares y las proteínas. Por último, la cantidad de grasas y de sal supera ligeramente la de alternativas de la competencia.

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

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