Samsung Galaxy Buds Live

¿No encuentras unos auriculares inalámbricos que se adapten bien a tus orejas? Con los Galaxy Buds Live de Samsung podrás correr o quitarte la chaqueta sin que se caigan. De hecho, incluye diferentes adaptadores para ajustarse a la mayoría de usuarios. Además, son completamente inalámbricos y táctiles. Se manejan dando pequeños toques sobre ellos o con la propia voz.

El sonido que ofrecen los Buds Live es de calidad y desde la app se pueden regular los bajos y los agudos según la actividad. Otro aspecto muy útil es la función Buscar mis auriculares que ha añadido Samsung. Así, cuando se pierden por el bolso o por alguna zona del hogar, emiten un sonido para encontrarlos con facilidad. 

Diseño 

La marca surcoreana ha apostado en esta ocasión por un modelo ergonómico que se adapta perfectamente a cada usuario, y que, además, pasa desapercibido. Se les conoce también como Beans, debido a que su forma se parece mucho a la de una habichuela. 

Los Galaxy Buds Live están disponibles en tres colores --blanco, negro y rosa bronce--. La caja de carga de estos auriculares es del mismo color y ofrece una autonomía de hasta 21 horas de uso con seis horas seguidas de reproducción. El estuche también integra una luz LED que indica el nivel de batería y pesa apenas 42,2 gramos.

Características

Con un solo toque los auriculares Buds Live permiten contestar una llamada o reproducir una canción y con dos pasar de pista o colgar. También es posible activar una función definida con anterioridad o rechazar una llamada no deseada. Cuenta con tres micrófonos integrados y cancelación parcial del ruido ambiente. 

El sonido es preciso y de calidad, con graves profundos y bajos muy claros. Se puede ajustar el ecualizador desde la Galaxy Wearable, una aplicación con la que se pueden configurar diversos parámetros y personalizar la experiencia sonora.

Pros y Contras

Estos auriculares son muy completos, vanguardistas y cómodos. Son ligeros --solo pesan 5,6 gramos-- y sirven para todo: hacer deporte, trabajar, llamar o ver la tele, entre otras actividades. Conectarlos al reloj inteligente los convierte, por otro lado, en una solución muy cómoda.

Su sensibilidad, sin embargo, a veces puede jugar una mala pasada, contestando alguna llamada no deseada o pasando de canción sin quererlo. Asimismo, su pequeño tamaño puede ser un peligro para los más despistados, facilitando su pérdida a pesar de lo que cuestan (que no es poco). 

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