Samsung Galaxy Z Flip 4

El Samsung Galaxy Z Flip 4 llega plegado en la caja (sin cargador, auriculares y sin ningún elemento adicional más allá del teléfono), pero fiel al diseño clamshell (se abre como una concha) por el que ha apostado la marca. Sin embargo, aunque de forma sutil, la compañía ha mejorado algunos detalles respecto a sus dispositivos anteriores. Así, el nuevo Galaxy Z Flip 4 cuenta con una bisagra más fina y unos bordes más rectos. Por el resto, recuerda, y mucho, a su antecesor, el Galaxy Z Flip 3, con la misma posición de las cámaras y la misma pantalla exterior secundaria que esta vez, eso sí, gana más protagonismo y versatilidad.

El objetivo que persigue Samsung es que los usuarios puedan hacer cada vez más cosas cuando el móvil está plegado, es decir, acceder a las notificaciones, enviar emojis e incluso tener acceso a la tarjeta del banco para realizar pagos. También se puede, ahora, personalizar más la pantalla externa con nuevos diseños de reloj y fondos en varios formatos, desde imágenes y GIFs hasta vídeos. Pero, ¿un móvil que se pliega es suficiente justificación como para gastarse 1.100 euros en él?

Diseño 

Con este modelo, el usuario tendrá en sus manos un dispositivo 2 en 1: un smartphone y una cartera inteligente. Y es que el terminal, cuando se pliega, recuerda un monedero. Transportarlo en el bolsillo es genial, a pesar del grosor extra. Se trata de 17,1 mm plegado frente a 6,9 mm abierto. Es mucho más grueso que un teléfono normal, pero no supera a una cartera. En cuanto a la pantalla, repiten el factor Dynamic Amoled 2x, las 6,7 pulgadas y la tasa de refresco adaptable de 120 Hz.

Los hay de cuatro colores básicos: morado, negro, azul y rosa. Además, la minipantalla de la cubierta, una SuperAmoled una vez más adscrita a las 1,9 pulgadas, vuelve a dar juego y a despertar curiosidad. Eso sí, se tiene que girar el móvil cada vez que se abre o se cierra, lo que es un poco engorroso..

Características 

Respecto al pliegue que junta las dos partes del teléfono, lo cierto es que se nota sutilmente en la pantalla. Aun así, no molesta ni llama la atención a la hora de usarlo. Por otro lado, la compañía surcoreana ha apostado por Qualcomm para el cerebro de este dispositivo. El Galaxy Z Flip 4 incluye el Snapdragon 8+ Gen 1., una versión más vitaminada del Snapdragon 8 Gen 1. Durante el tiempo que lo hemos probado, el smartphone se ha sentido fluido y ligero en el funcionamiento.

El dispositivo cuenta con dos cámaras traseras, con una principal con estabilización óptica de imagen (OIS) y una ultra gran angular (campo de visión de 123 grados) de 12 MP. Los resultados fotográficos y de vídeo se corresponden con la calidad esperada. También en lo relativo a la cámara frontal (en la pantalla) de 10 MP. En cuanto a la batería, todo va a una velocidad de vértigo, con una capacidad de 3.700 mAh y carga ultrarrápida --el 50 % en media hora--. Al abrir aplicaciones o jugar a cualquier juego al máximo funciona muy bien, sin embargo, es un dispositivo que se calienta al cabo de un rato o en tareas exigentes.

Pros y contras

El móvil se cierra a través de una bisagra muy resistente y flexible. Pero una vez el smartphone se queda en "modo concha", hay una parte hueca cerca de la bisagra. En este sentido, se debe tener cuidado, ya que ese espacio es susceptible de llenarse de polvo, arena y suciedades varias. Además, la pantalla al ser plegable está hecha de un cristal más sensible, no tan duro como en otros dispositivos. Por ello es importante extremar la precaución y utilizar siempre protector de pantalla. De hecho, viene uno de repuesto en la caja al realizar su compra.

Samsung tiene puntos flacos que debe pulir en la próxima generación, como una mejor gestión del calor o una autonomía más poderosa, pero este plegable va por el buen camino y va a marcar el futuro.

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

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