Orlando: tomate frito sin gluten

No sabemos si lo tendrán otras marcas, pero el tomate frito clásico de Orlando nunca tuvo gluten. Para ello, no tienes más que comparar los ingredientes de este tomate frito con el clásico de Orlando (​tomate, aceite de girasol, sofrito con cebollas y ajos frescos, azúcar, almidón modificado de maíz, sal y aceite de soja). También puedes leer los ingredientes de otras variantes de Orlando (tomate frito casero, tomate frito con aceite de oliva, etc.) y verás que, al menos las disponibles actualmente en el mercado, no contienen gluten.

Desconocemos si este tomate se ha elaborado en instalaciones especiales donde se pueda certificar que no hay trazas de gluten, aunque lo dudamos, pues como ya hemos dicho, la marca no trabaja con ingredientes que contengan esta proteína.

Diseño

El diseño de Orlando poco ha cambiado. Sigue con el mismo color rojo y las letras blancas características de «Orlando». Solo el diseño del dibujo del tomate ha cambiado ligeramente con los años.

El embalaje tiene una pestaña en la parte superior que evita que necesites tijeras para abrir el brick y permite cerrarlo fácil y eficazmente para su conservación (durante unos días) en el frigorífico.

Características

El tomate Orlando es adecuado para los que son exigentes con las salsas de tomate. Tiene el sabor original de esta salsa que ninguna marca blanca ha sabido imitar. Y, como adivinarás por los ingredientes, este tomate frito sin gluten es exactamente igual en sabor y textura que el tomate frito Orlando de siempre.

Para los más puristas, puede que pierda un poco de calidad al estar envasado en brick y no en cristal. Sin embargo, para elaborar recetas sencillas, nos pareció apropiado. Realmente, este tomate frito es tan sabroso que con pocos o ningún ingrediente más puedes dar un toque delicioso a comida simple, como la pasta, el arroz o la carne blanca. Solo queremos señalar que tiene un contenido de sal de 1,2 g por cada 100 g, lo cual se nota. No te recomendamos que añadas otros ingredientes salados, el sabor resulta demasiado salado.

Pros y contras

Su ventaja es que los consumidores exigentes apreciarán que no hay ninguno como Orlando, una de las primeras marcas que comercializó este tipo de producto. Y sus bricks actuales tienen un cierre fácil que favorece su conservación.

Su mayor desventaja es que es uno de los más caros del mercado. El pack de 3 bricks cuesta unos 3 € en Carrefour, casi el doble de las marcas blancas. La calificación «sin gluten» es algo engañosa, pues normalmente los tomates fritos no llevan gluten.

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