Walkers: galletas con trozos de chocolate belga

Las galletas con trozos chocolate belga de Walkers tienen un aspecto muy similar a unas cookies caseras y tanto su textura como su sabor son los mayores ganchos para atraer al consumidor. 

Sin embargo, una caja de 150 gramos, en la que vienen entre ocho y diez unidades, puede superar con facilidad los tres euros. Se trata de un precio bastante elevado. Y, además, contienen altos niveles de grasas y azúcares añadidos. 

Diseño

Las galletas Walkers vienen dentro de una bandeja de plástico protegida por una bolsa del mismo material --para que no se hagan blandas demasiado pronto-- y todo ello incluido en una caja de cartón. El tamaño del paquete no es muy grande- Sin embargo, tampoco resulta muy práctico para llevarlo encima. Además, una vez se ha abierto el envase es muy importante cerrarlo de la mejor manera posible para evitar que las galletas pierdan su textura natural. 

La marca, originaria de Escocia, también ofrece, además de estas galletas, otras modalidades, como las jengibre o surtidos con distintas variedades. 

Características

Estas galletas recuerdan, en aspecto, a las clásicas con pepitas de chocolate, pero tienen un color más oscuro, ya que en este caso la masa se ha mezclado con cacao en polvo. La textura es muy crujiente y el sabor muy dulce y cautivador. Después del primer mordisco, la masa de la galleta se deshace en trozos más pequeños, dejando una sensación arenosa. Mientras, las pepitas de chocolate se deshacen con facilidad en el paladar. 

Después de comerse una galleta de Walkers en la boca queda un regusto dulce bastante intenso y los culpables son los azúcares que se han añadido en abundancia –35,8 gramos por cada 100--. Además, se trata de un producto con más de 25 gramos de grasas por cada 100. Y, por el contrario, escasea en fibra –0,8 gramos-- y en proteínas –0,7 gramos--. Según el envase, su principal ingrediente es la harina de trigo. El chocolate en la masa sólo representa el 19 % y los trozos de chocolate con leche el 9 %. Por suerte, el fabricante ha prescindido del aceite de palma y de cualquier otro derivado del mismo. Pero la gran cantidad de azúcar que se ha incluido en cada galleta, casi un 40 %, hace que el artículo se vuelva poco saludable. Además, no es apto ni para los que tienen intolerancia a la lactosa ni para los celíacos.

Pros y contras

Estas galletas de la marca Walkers son bastante crujientes y con un sabor a chocolate con leche que atrapa. Sin embargo, su consumo debería limitarse a pecados muy esporádicos. 

La cantidad de azúcares y grasas que contienen puede resultar peligrosa a largo plazo y el precio puede ahuyentar a más de uno. Pagar más de tres euros por una caja de 10 galletas, e incluso menos, es un coste elevado. 

*Consumidor Global participa en un programa de afiliación con varias marcas y obtiene ingresos por las ventas realizadas a través de los enlaces de compra

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