El ecosistema del mundo de las citas y "amoríos" sigue generando un sinfín de palabras nuevas que arrojan algo de luz al diccionario tan amplio de términos que dan definición a todos los problemas y situaciones de pareja que no dejan de surgir en esta sociedad moderna tan caníbal.
Conforme han ido pasando los años también han ido surgiendo términos para describir comportamientos que quizás ya habías padecido, pero no sabías cómo explicárselo a tus amistades hasta que pasabas por terapia. Parecía que encontrar una palabra a lo vivido es capaz de otorgar un poco de calma cuando una ya ni comprende por qué ha sucedido su ruptura.
¿Qué significa el término ‘lemming’?
Si ya estás familiarizado con los conceptos más incómodos como son el ghosting -cuando alguien desaparece sin explicación alguna- el haunting -o esa presencia del ex que vuelve en forma de likes o mensajes con cuenta gotas- o la famosa cuffing season -o la gente experta en encontrar un novio de invierno, pero quedarse soltera en verano- ahora existe otro término mucho más enrevesado: El ‘lemming’.
El término “lemming” es una realidad al alza, aunque bien es cierto que la palabra como tal parece beber de distintos orígenes. A continuación te explicamos el primero: este fenómeno nos remite a un animal, en concreto a la existencia de un pequeño roedor conocido por vivir en comunidades muy unidas.
Los orígenes del término que cada vez preocupa a más parejas en España
Aunque según la leyenda aseguraban que los lemmings se suicidaban en masa lanzándose al mar para autorregular su población cuando había un excedente de crías, esto ha sido desmentido por expertos.
A pesar de ello, la idea del comportamiento colectivo persiste en estos pequeños mamíferos, tanto que incluso se trasladó al guion de un videojuego Lemmings (1991). En este debías salvar a estos animalitos guiándolos a través de diferentes niveles y pantallas. El cine también se valió de dicha palabra para la película psicológica Lemming (2005), para llevar el drama del fin de una vida aparentemente normal a la gran pantalla.
El ‘lemming’ en las relaciones
En el contexto de las relaciones, alguien “practica lemming” cuando decide dejar a su pareja justo después de que una persona cercana, como su mejor amigo, también termina la suya.
Es una especie de efecto dominó emocional que, además de reforzar la conexión entre amigos, parece buscar regresar a una etapa idealizada de soltería compartida, llena de noches de fiesta y libertad. Básicamente, es como si alguien siguiera al líder, dejando una relación sin una razón personal sólida, solo por imitar lo que hizo su vínculo de referencia.
¿Qué personas son susceptibles de aplicar el ‘lemming’?
Según los expertos, el lemming se da en personas con baja autoestima o una gran dependencia emocional hacia sus amistades. En cuanto a quien lo practica, generalmente son personas con dificultades para establecer su propia identidad o tomar decisiones independientes. Les resulta más fácil seguir el ejemplo de alguien cercano que enfrentar el posible juicio de otros por tomar un camino distinto.
Necesitan ajustarse al grupo, incluso en aspectos tan importantes como una relación de pareja. Si te ha pasado, puede ser doloroso, pero también es revelador: alguien que toma decisiones basadas en lo que hacen los demás no estaba listo para una relación sana contigo. Así que, aunque duela, mejor agradece haberte librado de esa situación.
'Lemming', inmadurez con un toque de miedo al compromiso
El lemming se presenta como un modo de exorcizar el miedo al compromiso de uno de los miembros de la pareja, puesto que las personas que cometen el ‘lemming’ no suelen ser muy maduras ni saben enfrentarse a sus propias apetencias.
Prefieren seguir la corriente de su entorno sin recabar en que uno no siempre va a poder ser este adolescente unido a su best friend contra viento y marea. La vida sigue e implica ciertos avances que poco o nada tienen que ver con la necesidad de validación externa y de no desentonar dentro de un grupo de amistades de la juventud.
Cómo afecta psicológicamente a la persona dejada
El patrón puede ser especialmente doloroso para la persona que es dejada, no hay mayor dolor que no descubrir que tu pareja ha decidido terminar su relación por una personalidad inmadura que otorga más valor a las nuevas juergas con los amigos solteros que al vínculo en sí.
Aunque el fenómeno no es tan común como otros comportamientos más conocidos, puede afectar a cualquier persona. Su impacto emocional suele ser mayor en aquellos que valoran las relaciones profundas y auténticas, puesto que se sienten estafados por la persona en al que confiaron para comenzar a construir una relación que creían más sólida.
Cómo superar el 'lemming'
Descubrir que tu pareja priorizó la dinámica de amistad sobre la relación puede generar sentimientos de rechazo y falta de valoración propia, cuando no debería ser así. Lo primordial es abrazar nuestro dolor, no disfrazarnos de algo superado y perdonarnos por haber confiado en una persona que no nos ha querido como merecíamos.
Esto es solo un bache en el camino de la vida, el ‘lemming’ puede ser una oportunidad para reconocer que no estábamos en el lugar adecuado para nuestro valor. Te mereces ser el amor genuino de una persona y no su capricho temporal. Recuérdalo, como dicen en el refranero español: ¡Mejor solo que mal acompañado!