Diciembre es, para muchos, el mes de las cuentas pendientes. Abrimos la aplicación del banco esperando la alegría de la gratificación o la extra, y nos encontramos con nómina más baja que otros meses, incluso sin haber cambiado de puesto ni haber trabajado menos. No es un error del sistema, es el "ajuste de cuentas" anual con Hacienda.
En un país donde leer una nómina parece requerir un máster en derecho tributario, Salvador Fernández, director de declaraciones y legal de Payfit, se ha propuesto abrir esa caja negra. En esta entrevista explica, sin tecnicismos innecesarios, por qué tu salario neto baila a final de año.
--Muchos trabajadores notan que en noviembre o diciembre cobran menos. ¿Por qué cambia la nómina justo al final del año?
--En términos generales, si nosotros tenemos una nómina estable, no debería cambiar tampoco en los meses de noviembre y diciembre. La situación de que la nómina cambie se puede dar porque tengamos algún complemento o bonificación adicional que repercuta en nuestro IRPF anual (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Al tener un complemento que afecta al IRPF, se tiene que hacer un recálculo, lo que influye en que nuestra retención a practicar sea mayor. Y claro, esto hace que en los meses siguientes nuestra nómina se pueda ver reducida.
--¿Hay algún otro motivo por el que pueda variar la nómina al final del año?
--También puede ser por un motivo muy sencillo. La empresa tiene la obligación de ir recalculando periódicamente el IRPF para ajustarlo a los cambios, y puede ser que alguna empresa no haga estos recálculos de forma habitual y lo deje para final de año. Entonces, todo el impacto que podrías haber ido compensando durante el año, se te aplica de golpe en los últimos meses. El impacto es bastante mayor.
--¿Qué es exactamente la regularización del IRPF y por qué se hace en los últimos meses y no antes?
--Según las normas de Hacienda, los españoles debemos de pagar un importe de impuestos con respecto al salario anual que hemos percibido. Si nos ha cambiado el salario o hemos recibido un bonus, nuestro salario anual cambia. Si la empresa no recalcula el IRPF que nos estaba aplicando, entonces se estaría aplicando un IRPF incorrecto y, por lo tanto, se tiene que regularizar. Regularizar es volver a calcular el porcentaje de retención que se nos tiene que aplicar. Si hemos percibido más de lo que teníamos previsto, pues nuestro IRPF será mayor y habrá que aplicar ese porcentaje superior.
–¿Por qué se hace al final y no antes?
--Porque las retenciones tienen carácter anual, de enero a diciembre. Entonces la empresa, como mínimo en diciembre, debería aplicarlas para que la retención sea la correcta en todo el año. Si no lo hace, la empresa sería la responsable ante la Agencia Tributaria.
--Más allá de este ajuste de diciembre, ¿hay otros momentos del año donde la nómina pueda darnos una sorpresa?
--A veces nos olvidamos de que la nómina también se ve afectada por cambios legales que no dependen de nosotros. Entre enero y marzo suelen venir actualizaciones del salario mínimo o de las bases de cotización. Esto también nos puede afectar a las nóminas una vez estemos un poco más centrados en el año; si cambian los porcentajes de cotización o si por ley de IRPF aumenta la carga impositiva. Al final, la nómina se ve afectada por cambios legales que no vienen impuestos por la empresa, sino por el Ministerio.
--¿Qué situaciones personales o laborales pueden provocar que a un trabajador le suban las retenciones sin esperarlo?
--Subir las retenciones sin esperarlo está motivado, principalmente, por un aumento salarial o un bonus excepcional que no estaba previsto. O incluso otros pequeños conceptos adicionales, como el salario en especie... ¡Incluso la cesta de Navidad! Si se incluye en la nómina, es un concepto que tributa. Si recibimos una cesta de 200 o 300 euros, nuestro IRPF puede cambiar por ese importe adicional y excepcional.
--¿Es normal que dos personas con el mismo sueldo bruto cobren distinto a final de año? ¿De qué depende esa diferencia?
--Sí, totalmente. El cálculo de las retenciones está directamente relacionado con nuestra situación personal. Por eso, el trabajador debe comunicar a la empresa su situación a través del modelo 145: si tiene ascendientes, descendientes, cónyuges, si paga pensión por alimentos o si tiene alguna discapacidad. Hay diferentes conceptos que hacen que tus impuestos a pagar sean mayores o inferiores. Dos trabajadores con el mismo salario, uno que tenga dos hijos y otro que no tenga ninguno, tendrán un IRPF diferente y, por lo tanto, su neto será diferente, aunque su salario bruto sea el mismo.
--Desde el punto de vista del trabajador, ¿este ajuste significa que está pagando “de más” o simplemente que se está corrigiendo un error previo?
--Se está ajustando a la situación real de cada uno con base a los criterios que establece Hacienda. Es un importe que no se ha retenido anteriormente, pero que por ley se tiene que aplicar. Este ajuste no es que se esté pagando erróneamente; es para dejar lo correcto que la Agencia Tributaria exige a empresas y empleados.
--¿Qué pasa si una empresa no ajusta bien el IRPF antes de cerrar el año? ¿Quién sale perjudicado, el trabajador o la empresa?
--En este caso, ambos pueden ser perjudicados. El trabajador, a la hora de hacer su declaración de la renta, verá que no le han practicado las retenciones que le corresponden y deberá pagarlo todo entonces. Igualmente, la empresa, si no ha practicado las retenciones correctas, Hacienda puede sancionarla por no haber cumplido su obligación.
--En 2025 han entrado en vigor medidas como la nueva deducción de hasta 340 euros para rentas inferiores a los 18.276 euros y el ajuste del mínimo exento a los 15.876 euros para acompasarlo al SMI. ¿Por qué muchos trabajadores no notan estos beneficios directamente en su nómina?
--Con la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), ha sido el primer año en que el límite exento no estaba acompasado al SMI. Entonces, había trabajadores que, aún cobrando el salario mínimo, tenían una retención aplicada. Lo que estableció el Ministerio es que estos trabajadores, en su declaración de la renta, podrían aplicar unas deducciones para compensar ese exceso. Pero claro, esto se tiene que aplicar una vez que se haga la declaración de la renta, de abril a junio. Durante el año no han visto esa deducción aplicada en su bolsillo.
--¿Cree que el sistema actual de retenciones es fácil de entender para el trabajador medio o genera demasiada confusión?
--Yo creo que, en términos generales, la nómina en España es bastante compleja. Muy pocos trabajadores la entienden, yo creo que en porcentajes muy bajos. El IRPF es otro de los conceptos que siempre genera muchas dudas. Siempre recibimos las típicas preguntas de: "si trabajo en dos sitios, Hacienda me va a meter un palo". Al final, estos son conceptos erróneos y falsos mitos. Independientemente de que trabajes en uno, dos o diez sitios, tú vas a pagar los impuestos por tu total anual percibido.
--¿Qué hace PayFit para que no necesitemos un traductor al leer la nómina?
--Nosotros hemos implantado una nómina interactiva. A través del panel de empleados puedes ir clicando en cada concepto y te aparece una explicación de qué es, cómo se calcula o cómo se ha modificado respecto a meses anteriores. Las empresas nos preguntan continuamente dudas de sus trabajadores: qué son las contingencias comunes, qué es la cuota de solidaridad... Facilitamos esto para que el trabajador pueda verlo de forma sencilla.
--Si un empleado ve que su nómina baja de forma significativa en diciembre, ¿qué debería revisar primero?
--Lo primero es revisar el IRPF. Revisar el porcentaje con respecto a la nómina anterior y ver si se ha modificado. Ahí ya tendría una primera vista de dónde viene la diferencia. Otros puntos recomendables, y no solo en la última parte del año, es revisar que el salario base, complementos, antigüedades o las horas extras aparezcan correctamente. A veces solo nos fijamos en el líquido, en el neto, y si es lo mismo que llega al banco, pues "todo perfecto". Pero para llegar a ese neto hay muchos cálculos y cambios que se deberían revisar, sobre todo si tenemos salario variable o comisiones.
--Para empezar el nuevo año sin sobresaltos, ¿qué tres consejos básicos daría?
--Primero, actualizar la situación personal con la empresa a través del modelo 145 (si has tenido cambios en hijos, pensiones o deducciones). Segundo, si tenemos un salario variable a lo largo del año, hacer una estimación de cuánto prevemos percibir y decírselo a la empresa para que calcule el IRPF con respecto a ese total y no nos dé el susto al final. Y el tercero: que las nóminas se revisen durante todo el año, entender bien qué estamos percibiendo y no dar nada por sentado.