La regulación de los criptoactivos en la Unión Europea cambió con la entrada en vigor del Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) en enero de 2025. Este marco legislativo promete establecer reglas claras para un sector que, hasta ahora, ha operado con poca supervisión formal. Para España, uno de los países que lidera los esfuerzos de adaptación, el MiCA representa una oportunidad para alinear el mercado local con las directrices europeas.
Regulación frente al riesgo
Aumentando así la confianza de los inversores y reduciendo los riesgos asociados a estos activos digitales. El Reglamento MiCA fue desarrollado por la Unión Europea con el objetivo de estandarizar las normas que rigen los criptoactivos en todo el bloque. La regulación abarca desde la custodia y seguridad hasta las prácticas de divulgación de información por parte de los proveedores de servicios.
Según el Parlamento Europeo, el mercado europeo de criptoactivos movió cerca de 1 billón de euros en 2022, lo que puso en evidencia la necesidad de un mayor control para proteger a los inversores y combatir prácticas ilícitas. A pesar de estos avances, el sector sigue generando muchas dudas, especialmente en cuanto a cuáles son las criptomonedas con más futuro y la volatilidad inherente a este mercado.
La función de la CNMV
En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo encargado de supervisar el sector, ha subrayado que el MiCA será esencial para aumentar la transparencia y la seguridad en las transacciones con criptoactivos. Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, destacó que esta regulación supone un paso importante para el mercado, aunque no elimina los riesgos intrínsecos de los criptoactivos.
La CNMV ya ha puesto en marcha diversas medidas para implementar el MiCA de manera eficiente. El organismo ha llevado a cabo la mayor contratación de su historia, abriendo 80 nuevas plazas para especialistas en la supervisión de criptoactivos. Además, se ha implementado un ambicioso plan de formación para preparar a los empleados ante las exigencias del entorno cripto.
Guías normativas
La CNMV también está desarrollando guías para ayudar a los proveedores de servicios de criptoactivos a obtener licencias y operar de acuerdo con las nuevas normas. Para concienciar a los inversores, se han lanzado campañas que advierten sobre los riesgos de invertir en activos digitales. Por otro lado, la entrada en vigor del MiCA irá acompañada de un período transitorio que se extenderá hasta diciembre de 2025.
Durante este período, los proveedores ya registrados podrán seguir operando, siempre que cumplan estrictamente con las normas establecidas. Aunque el MiCA representa un avance importante, la CNMV advierte que la regulación no garantiza una protección total para los inversores. A diferencia de los productos financieros más tradicionales, como bonos y acciones, los criptoactivos no cuentan con mecanismos de garantía.
La importancia de asumir los riesgos asociados
Como el Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN), que cubre pérdidas de hasta 100.000 €. Esto significa que, en caso de fraude o quiebra de un proveedor de criptoactivos, los inversores podrían enfrentar dificultades para recuperar sus activos. Según datos de la CNMV, el 4,2 % de los españoles ya invierte en criptomonedas, un porcentaje que está en línea con la media europea.
Sin embargo, muchos aún no son conscientes de los riesgos asociados. Por ejemplo, en Zaragoza, se defraudó más de 400.000 euros en estafas con falsos anuncios de famosos. Eso que refuerza la importancia de las campañas educativas promovidas por el organismo regulador. Como en los talleres de PalmaActiva donde más de 200 jóvenes aprenden acerca de criptomonedas.
Un mercado complejo
Otro aspecto crítico del MiCA será la supervisión de las actividades transnacionales. Con el uso de los "pasaportes MiCA", que permiten a las empresas operar en diferentes países de la Unión Europea, la coordinación entre los reguladores nacionales y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) será clave para garantizar el cumplimiento de las normas.
Además, el mercado tendrá que gestionar la coexistencia de empresas ya registradas y nuevos proveedores aún en proceso de obtención de licencias, lo que podría generar complejidades adicionales. Hasta noviembre de 2024, en España había 128 firmas de criptomonedas inscritas en el registro del Banco de España, incluyendo plataformas reconocidas como Bit2Me, Bitpanda, Binance y Coinbase.
Iniciativas como la creación de la primera Red de servicios Blockchain a nivel nacional por parte de la Comunidad de Madrid, prevista para ese año, demuestran el compromiso con la innovación y la adopción de tecnologías emergentes en España. Y el crecimiento del interés en los criptoactivos se refleja en que la cantidad de españoles que tienen criptoactivos ha crecido más de 50% en solo dos años, alcanzando el 9% en 2024, frente al 4% de 2022, según un estudio del Banco Central Europeo.
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