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Vuelven los timos de la estampita y el tocomocho: te explicamos cómo funcionan para que no piques

La Policía Nacional investiga varias denuncias por este tipo de estafas en Gijón, aunque también se han llevado a cabo en otras ciudades españolas

Isabel Martínez

Dinero estafado mediante el timo de la estampita / EP

Los timos de la estampita y el tocomocho, lamentablemente, siguen produciéndose en España. Agentes de la Policía Nacional se encuentran investigando dos denuncias por estas estafas en Gijón, aunque este mismo verano también se han detectado en León y otras ciudades.

El problema es que muchos ciudadanos no saben en qué consisten y cómo funcionan este tipo de timos. A continuación, te lo explicamos para que no piques.

El timo de la estampita

“Cuidado con el timo de La Estampita”, advierte la Guardia Civil sobre la estafa en la que los timadores simulan algún tipo de discapacidad intelectual, se acercan a la víctima y le muestran una bolsa llena de billetes que en realidad son recortes de papel. Al mismo tiempo, los estafadores minimizan el contenido de la bolsa y aseguran que se trata de estampitas y cromos, y que tienen muchos más en casa.

En ese momento, otro transeúnte aparece, se interesa por la compra, pero asegura no tener dinero suficiente para realizarla mientras anima a la víctima a comprar el contenido de la bolsa. Cuando la víctima entrega el dinero, los estafadores desaparecen y la víctima descubre que en el interior de la bolsa sólo hay recortes de papel. “No caigas en esta estafa. Denuncia cualquier actividad sospechosa”, aconseja la Guardia Civil. 

El tocomocho

Este tipo de estafa, tal y como alerta la Policía Nacional, suele desarrollarse en lugares de tráfico, donde una persona aborda a la víctima, normalmente de avanzada edad, manifestando tener uno o varios billetes de lotería premiados y que por alguna causa no puede cobrar.

El estafador ofrece a la víctima venderle el boleto por menos dinero del que corresponde al premio o bien regalarle algún boleto por su ayuda, exigiendo mostrar dinero o joyas como garantía. Para dar mayor credibilidad al timo, irrumpe un segundo estafador (gancho) que suele afirmar la autenticidad del premio exhibiendo un listado de boletos premiados en un periódico o comprobando el número en el teléfono móvil.