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No lo sabías: ocho productos que llevan azúcar y los consumidores lo desconocen

Los expertos recuerdan la importancia de revisar bien las etiquetas, priorizar los frescos y comer en casa

Juan Manuel Del Olmo

Dos consumidoras observan si dos productos contienen azúcar / FREEPIK

En ocasiones, los fabricantes de alimentos y bebidas (por ejemplo, productos ultraprocesados, dulces, embutidos y refrescos) no son todo lo honestos o transparentes que cabría esperar en relación con el contenido de azúcar. Aunque legalmente deben cumplir con las normativas de etiquetado, existen estratagemas que, si bien son lícitas, dificultan que el consumidor entienda de un vistazo la verdadera cantidad de azúcar presente en un producto.

Por ello, los expertos en nutrición de FITstore, una compañía española especializada en comida fit, recuerdan que, en el etiquetado, el azúcar se esconde a veces bajo nombres como maltodextrina, jarabe de maíz, dextrosa o fructosa, “que suenan técnicos y pasan desapercibidos para quien no conoce la terminología”.

Jarabe de maíz o maltosa

Desde FITstore agregan que muchos fabricantes separan cada tipo de azúcar para que ninguno figure al principio de la lista de ingredientes y así la suma no parezca predominante. “Un producto puede llevar jarabe de maíz, glucosa y maltosa por separado, ocultando el total de azúcar; por eso conviene revisar el apartado de azúcares en la tabla nutricional”, exponen.

Dos personas revisan unas salsas / FREEPIK - gpointstudio

Así, unas de las mayores “fuentes de azúcar oculto” son las salsas que venden en los supermercados. "Muchas salsas comerciales contienen azúcares añadidos para mejorar su sabor y textura, lo que puede pasar desapercibido para el consumidor medio", indica Luis Cañada, experto en nutrición y fundador de FITstore. Por ejemplo, la salsa de soja Heinz contiene 40 gramos de azúcares por cada 100 de producto, una cifra elevadísima que convierte el producto en poco recomendable.

Cantidad de azúcar recomendada

Hay que tener en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de azúcares libres o añadidos a menos del 10% de la ingesta calórica total. En concreto, aconseja no tomar más de 25 gramos al día de este tipo de azúcares (que no incluyen los ya presentes en las frutas frescas y en las verduras ni los azúcares de la leche).

Una ingesta elevada de azúcares libres está relacionada con la obesidad y con el riesgo de contraer determinadas enfermedades. En este sentido, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recuerda que, en España, el 55,8% de la población adulta tiene exceso de peso y el 18,7% sufre obesidad.

Varios tipos de azúcar / FREEPIK - azerbaijan_stockers

Pan de molde y cereales

Otro producto cuya etiqueta merece ser bien revisada es el pan de molde, aunque no tenga un sabor dulce. Y más preocupantes resultan los cereales: muchos, incluso los etiquetados como saludables, contienen altos niveles de azúcar, que pueden superar el 25% del total del producto.

“Este caso es especialmente grave en el caso de los cereales infantiles, donde este exceso de azúcar es disimulado con dibujos animados y colores intensos”, explica Cañada. Por ejemplo, los cereales integrales Nestlé Chocapic contienen 22,4 gramos de azúcar por 100 de producto, una cifra que escala hasta los 37 gramos por cada 100 de producto en el caso de los Frosties de Kellogg's.

Un niño toma unos cereales / FREEPIK

Bebidas en cápsulas y zumos

Las etiquetas de las cápsulas de té y de café también deben revisarse. “Damos por sentado que los cafés y tés en cápsulas son 100% naturales y un único ingrediente. No obstante, la realidad es bien distinta y muchas ocasiones estamos comprando azúcar y poco más", apunta cañada.

En la misma línea, los zumos de fruta envasados suelen incluir azúcares añadidos. “Una trampa bastante común es el uso de concentrados, a los cuales se les extrae gran parte del agua para conseguir una mayor concentración de azúcares, limitando además sus propiedades”, arguyen desde FITstore.

Embutidos, fiambres y pizzas

Asimismo, productos como el jamón cocido, la pechuga de pavo en lonchas, el bacon o las salchichas Frankfurt pueden contener azúcares para mejorar su textura y sabor.

Una pizza / FREEPIK - KamranAydinov

Lo mismo ocurre con ciertas pizzas congeladas o con algunos sándwiches listos para consumir, que suelen contener azúcares ocultos en los panes y salsas. Por todo ello, desde FITstore recomiendan revisar bien la lista de ingredientes y la información nutricional, desconfiar de las etiquetas llamativas, priorizar alimentos frescos y, siempre que sea posible, cocinar en casa.