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Reabre uno de los bares de copas más míticos de Malasaña con vinos naturales y picoteo del bueno

Las tablas, cuidadosamente elaboradas, incluyen desde paleta ibérica, cecina de vaca o butifarra blanca con setas, hasta chicharrón de Cádiz

Juan Manuel Del Olmo

Una vista del mítico bar de copas que ahora reabre / CASA CLAVEL

Malasaña es uno de los mejores y más vibrantes lugares de Madrid para comer, cenar e ir de vinos, especialmente si se buscan espacios desenfadados. En este barrio palpitante, cuyo corazón es la Plaza del Dos de Mayo, las tabernas tradicionales conviven con los restaurantes que ofrecen propuestas creativas, cocina de fusión (asiática-mediterránea, peruana, etcétera) y platos de autor con un toque moderno.

Por tanto, para muchos madrileños es un lugar de referencia para salir, en el que se puede buscar una prenda con personalidad en la constelación de tiendas de ropa vintage que hay por la zona, hojear después un libro en Tipos Infames, asistir a un concierto en salas como La Vía Láctea, Café La Palma o Sala Butt y, por útimo, disfrutar de un cóctel en Santamaría, 1862 Dey Bar o Macera Taller Bar.

Reabre uno de los bares más míticos de Malasaña

En cuanto a los restaurantes con más solera, no se puede dejar de mencionar Casa Macareno (por el que ha pasado Rosalía en alguna ocasión), Casa Camacho, Bodega de La Ardosa o Casa Julio. A estos se unen nombres más modernos como el Ojalá, conocido por su ‘playa de arena’ de la parte inferior. 

Una vista del espacio / CASA CLAVEL

Ahora, Casa Clavel pretende incorporarse a esta nómina de ilustres y recuperar su lugar perdido. Situado en la Corredera Baja de San Pablo, fue uno de los bares de copas más míticos del barrio madrileño, y reabre sus puertas con una nueva propuesta que mira al futuro con una energía renovada.

Casa Clavel: vinos naturales y picoteo del bueno

La recién estrenada carta de Casa Clavel apuesta por una cocina fresca y desenfadada, pensada para quienes disfrutan sin prisas y en buena compañía. Además, cuenta con una cuidada selección de vinos y cócteles con personalidad, “ideal para cualquier momento del día, desde el aperitivo hasta la cena”, dicen sus responsables. 

Entre sus imprescindibles se encuentran clásicos como las gildas de anchoa o boquerón, o la ensaladilla rusa con gambas y mejillón, también en formato marinera con anchoa, perfectas para abrir el apetito. 

Una vista del espacio desde el exterior / CASA CLAVEL

La Charcutería

Otro de los pilares de la propuesta es La Charcutería, que cuenta con una selección exquisita de embutidos y quesos procedentes de La Charcutería de Octavio, tienda familiar comprometida con ganaderos y pequeños productores. Sus tablas, cuidadosamente elaboradas, incluyen desde paleta ibérica, cecina de vaca o butifarra blanca con setas, hasta chicharrón de Cádiz. 

Como platos principales, los sándwiches marcan la diferencia: destaca el mixto trufado, con pan brioche, lacón ahumado, tartufata, havarti y queso Raclette; o el de carrillera ibérica, con encurtidos caseros, mayonesa de kimchi y hierbas frescas. Además, ofrecen una receta vegetal con escalivada, apenade de tomate seco, encurtidos, espinacas y queso Havarti.

Un sándwich / CASA CLAVEL

Referencias naturales y sostenibilidad

La carta de vinos destaca por su diversidad, con un enfoque especial en referencias naturales y en pequeños productores nacionales comprometidos con la calidad y la sostenibilidad. Entre ellas destacan referencias de bodegas muy actuales como Mas Candí, La Nave de los Locos o La Natural. Además, la oferta incluye una amplia variedad de vinos de bodegas de corte más clásico como Luberri oTorremilanos, para aquellos que buscan opciones más tradicionales.

Distintas botellas / CASA CLAVEL

Además, su vermut con un toque de gin y pomelo, junto al spritz, la famosa mezcalita, el pisco sour o la paloma, forman parte de una carta de cócteles elaborados para disfrutar. Casa Clavel, en definitiva, aspira a convertirse en uno de los hotspots de la temporada.

"Sitio tranquilo pero con ambiente"

El sitio gusta los clientes, a tenor de las reseñas publicadas en Google por el momento. "Sitio tranquilo pero con ambiente, con vinos ricos. Pedimos un mixto que estaba increíble y un par de gildas que también estaban buenísimas. A la próxima pedimos las marineras que tenían super buena pinta y el sandwich de carrillera. Camareros super majos. Muy a gusto, la verdad", valoraba una comensal.

"Este bar es mítico. Llevo viniendo años, y con la renovación de ahora ha cogido un rollo muy guay, y aún conserva a la gente de siempre, así que sigue siendo genial. Incluso el dueño es muy atento y está pendiente de cualquier cosa. ¡Probad el Sandwich de carrilera!", aconsejaba otra.