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Las papelerías denuncian que el material escolar tiene un IVA del 21% y las discotecas del 4%

Josep Buixeda cree que para cada alumno se necesita una inversión “de entre 280 y 500 euros” en este tipo de productos, y que las diferencias entre comunidades son muy amplias

Juan Manuel Del Olmo

Niños con material escolar en la escuela / PEXELS

La más famosa es la de enero, pero el sufrimiento de muchas economías domésticas es aún mayor durante la cuesta de septiembre. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el noveno mes de 2024 las familias afrontaron un gasto de hasta 2.500 euros por hijo, 400 más que en el curso anterior. “Solo los gastos de equipación para la vuelta al cole (entre libros, material, uniforme...) pueden suponer más de 500 euros por alumno de coste medio”, alertó la entidad.

Y, en algunos casos, si la dificultad para hacer frente a estos gastos se cronifica, lo que queda comprometido es el propio desarrollo educativo de los niños y niñas.

Abandono educativo temprano

Así, según los datos del Observatorio Social de Fundación La Caixa, en España, el abandono educativo temprano (que afecta a las personas que no prosiguen sus estudios al finalizar la educación obligatoria, en el bachillerato o en la formación profesional de grado medio) se relaciona con factores como la precariedad económica y social de sus progenitores y con la concentración de los alumnos vulnerables y de nacionalidad extranjera en los centros.

Material escolar PEXELS

España tenía en 2024 la segunda tasa de abandono educativo temprano más alta de la Unión Europea (13%), tres puntos por encima de la media. De hecho, según un estudio realizado por el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), en el año 2021 el 16,7% de los alumnos se vieron obligados a abandonar los estudios por factores de este tipo.

Absentismo y resultados más bajos

“Los menores que provienen de familias con rentas bajas y dificultades socioeconómicas presentan resultados académicos más bajos, un índice más elevado de repetir curso, así como mayores niveles de absentismo”, indican en Aldeas Infantiles.

Consciente de estas problemáticas, la Asociación del Sector de la Papelería (ASP), que agrupa a grandes empresas del ramo como Carioca, Fila Iberia o Folder, ha propuesto que los productos escolares esenciales sean reconocidos como bienes de primera necesidad y tributen con un IVA reducido. Es decir, que baje del 21% al 4%.  

Varios alumnos toman notas

Disparidad territorial

“Todo ejercicio que trate de minimizar el riesgo de abandono escolar en edades clave debería ser bienvenido. Facilitar el acceso al material escolar con un IVA superreducido del 4% puede ayudar a reducir la tasa de abandono escolar en edades muy tempranas. Hay muchos otros factores que influyen en esto, no vamos a resolver el problema solo con una reducción fiscal, por supuesto, pero puede contribuir”, valora a preguntas de este medio Josep Buixeda, presidente de ASP.

Actualmente, la responsabilidad de gestionar este tipo de ayudas recae en las comunidades autónomas, lo que ha dado lugar a una “marcada disparidad territorial”. Así, mientras algunas regiones han desarrollado programas de cobertura amplia, como Andalucía y Cantabria, otras ofrecen “un acceso mucho más limitado, como Cataluña o Navarra, generando así desigualdades estructurales entre territorios”.

“La educación concierne a todos”

“Al final hablamos de educación, y la educación concierne a todos. Los políticos no están al margen”, reivindica Buixeda, a preguntas de Consumidor Global.

Exterior de una papelería / EUROPA PRESS - RICARDO RUBIO

Su entidad ha mantenido diálogos con distintos representantes parlamentarios en una ronda de reuniones institucionales que, al parecer, han resultado fructíferas.

Hacienda, ‘madre superiora’

“Entendemos que nuestro sector debe ayudar también al mundo educativo. La receptividad ha sido alta y hay una predisposición a colaborar por parte de los representantes políticos, pero hablamos de que la principal reivindicación que hacemos afecta al tema tributario, fiscal, sobre lo que el usuario tiene que pagar al comprar material escolar. Y ahí, con la madre superiora hemos topado, que es Hacienda”, describe.

Tras estas reuniones, ASP enviará a las distintas áreas de Hacienda una propuesta detallada por ciclos de edad, definiendo cuáles son los materiales escolares imprescindibles para los escolares españoles.

Caos previo a la Asociación

“No hay que olvidar que existe ya una reducción a IVA superreducido en material escolar que data de hace más de 15 años. Pero en aquel momento no existía una asociación sectorial, cada empresa iba solicitando por su cuenta el IVA superreducido, lo que generó cierto caos en la Administración”, describe.

Vista del material escolar en la papelería Folder Hermosilla

En cuanto a qué productos se podrían beneficiar de esta bajada, Buixeda expone que, al final, “la lista de material escolar responde a la demanda del docente”. “La mochila para ir al colegio, aunque parezca una obviedad o un capricho, no lo es. A partir de ahí, hablamos de todos los materiales de escritura, de manualidades, lápices de colores, tijeras, goma, reglas… Una lista bastante extensa, pero la necesaria si se atiende a los niños y a lo que es el proceso educativo”, arguye.

Ampliar la partida presupuestaria

Según los cálculos de ASP, “estamos hablando de que para un alumno se necesita una inversión de material escolar de entre 280 y 500 euros”. Por tanto, y aunque las competencias de educación estén transferidas, Buixeda opina que lo prioritario sería ampliar la partida presupuestaria estatal.

“Hoy tenemos mucho ocio y ahí está también el bono cultural, pero para acceder a una discoteca o a un club de noche y estar de fiesta tienes un IVA superreducido del 4%, y, en cambio, a los estudiantes les estamos haciendo pagar un 21%. Es una aberración, y hay que poner coherencia”, expresa, tajante.

Bolígrafos de distintos colores

Más caro en Madrid y Cataluña

En cuanto a las zonas en las que el material escolar es más caro, Buixeda apunta que “el coste de vida por comunidades, en el caso de la educación, no está al margen del resto de la realidad del consumo, de la vivienda o de otras áreas": las zonas donde el coste por familia es más elevado son Madrid, Cataluña, toda la zona de Valencia, Levante y País Vasco.

“Son las zonas más afectadas y con una población importante”, valora. “Quizá haya que tomar el ejemplo de otras comunidades, como Andalucía u otras, para intentar cubrir un mayor número o porcentaje de las necesidades reales de los estudiantes y de las familias”, concluye.