Seguro que te ha pasado: observas la portada de una revista top de moda y en su editorial ves un conjunto absolutamente rompedor en unos tonos muy simples, pero efectivos, que consiguen crear esa aura de supermodelo. Desesperada, te preguntas por qué tú no consigues elaborar looks así de estilosos cada vez que abres el armario y te quedas diez minutos pensativa y con la sensación de que no tienes “nada que ponerte”.
Y es que has de saber que eso de vestirse con gracia, estar al día de las tendencias y seguir siendo fiel al estilo personal no siempre es una tarea fácil. Todas lo hemos vivido, comprar ropa y no saber combinarla. El resultado casi siempre es el mismo: combinaciones demasiado sosas o muy recargadas que rara vez surten el llamado efecto “wow” en el resto y que casi nunca despiertan piropos. Eso es porque todavía no conoces la técnica de los estilistas y editoras de moda.
El estilo no depende solo del gusto o del presupuesto de tu bolsillo. Intervienen también elementos clave como es el uso inteligente del color. Es aquí donde entra en juego un recurso que ya se ha ganado el estatus de “trucazo definitivo”: el llamado método sándwich.
Cómo dominar el equilibrio del estilo: el método "sándwich" que aman las influencers
Popularizado por la experta en moda Lydia Tomlinson, este método —tan visual como efectivo— se inspira en la clásica estructura de un sándwich: una capa superior, un relleno diferente, y una base que armoniza con la parte de arriba. Aplicado al vestuario, consiste en repetir el mismo color o estampado en la parte superior e inferior del cuerpo, dejando el centro (ya sea falda, pantalón o top) como el punto de contraste diferenciador.
El efecto visual es inmediato: el look se siente pulido, coherente y equilibrado sin necesidad de sobre pensarlo. Además, este sistema ayuda a estilizar la figura y a evitar tanto el exceso de sobriedad como el de extravagancia. En resumen: un truco fácil, pero con impacto propio de un editorial de moda.
Cómo ponerlo en práctica el método "sándwich" (con estilo)
Antes de lanzarte, hay un punto esencial: no todos los colores tienen el mismo peso visual. El negro, por ejemplo, tiene un protagonismo rotundo frente a tonos más suaves como el beige o el blanco. Los colores vibrantes dominan más que los pasteles, así que la clave está en compensarlos con maestría.
¿Un ejemplo de aplicación? Piensa en una chaqueta negra con botas a juego y unos jeans claros como "relleno". O en un top verde lima que encuentra coherencia en unas sandalias del mismo tono, dejando que el resto del conjunto respire en neutros, como puede ser el color negro, blanco o color vaquero.
Este principio también funciona con estampados, que pueden repetirse en zapatos y bolso, mientras el cuerpo central del look actúa de forma neutralizadora. Y no olvides el volumen: combinar prendas más ceñidas con otras más fluidas también ayuda a construir siluetas armoniosas. No uses oversize arriba y abajo ni la xs de camiseta y pantalón por mucho que quieras marcar tipo.
Inspiración urbana: qué colores combinan mejor o cómo vestirte para el éxito
Las fashion weeks de París, Milán o Nueva York ya lo dejaron claro: el estilo está en los detalles. El “método sándwich” se cuela en los looks de street style de quienes marcan el ritmo de la moda. Una de las combinaciones más vistas para esta temporada: chaqueta camel + jeans + botines a tono, pañuelo o jersey en crudo o camel, elevando el conjunto con un bolso vibrante o labios rojo vino.
Este año, el tono estrella, según Pantone es el Mocha Mousse —un marrón suave con matices cálidos—, perfecto para este método. “Es versátil, elegante y combina tanto con tonos intensos como el esmeralda o el naranja, como con neutros clásicos”, explican desde el equipo de Fabra. En otras palabras: es la base ideal para construir outfits sofisticados sin esfuerzo.
La regla 60-30-10: el equilibrio cromático definitivo
Otro recurso que utilizan estilistas como Stacy London (sí, la ex colaboradora y prescriptora de moda de Vogue) es la proporción 60-30-10, una guía infalible para combinar colores sin caer en el caos ni en la monotonía:
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60% color base
Piensa en la columna vertebral de tu look: la base. Puedes usar dos básicos para no fallar, un pantalón sastre de lino y un top fluido de punto en tonos tierra, beige, negro o gris. Estos neutros crean un lienzo sobre el que construir. -
30% color secundario
Aquí entra en juego la parte más expresiva: una prenda destacada como una camisa rosa, una chaqueta pistacho o una falda vibrante de lentejuelas. Será el impacto de tu look donde pondrán el ojo según llegues a escena. -
10% acento llamativo
El último toque, reservado para los accesorios que capturan miradas: unas sandalias y bolso naranja resultan de lo más veraniegos, o unos pendientes XL en oro a conjunto con unas sandalias doradas, pueden dar el toque distintivo para que seas la reina de cualquier evento.
Ya lo sabes, el método sándwich y la regla 60-30-10 no son simples trucos de TikTok. Son fórmulas de equilibrio estético que ayudan a crear conjuntos pensados, modernos y con intención. Como toda mujer con estilo sabe: no se trata de tener más ropa, sino de usarla con inteligencia. Así que la próxima vez que no sepas qué ponerte, recuerda que a veces la respuesta está tan cerca como... entre dos rebanadas de estilo.