La Comisión Europea tiene a Shein entre ceja y ceja. La empresa de moda china, conocida por sus prendas baratas de escasa calidad, ha recibido varios toques de atención por parte de Bruselas, que sospecha que Shein no siempre respeta las normas europeas de protección al consumidor, puesto que recurre a información engañosa y a falsos descuentos.
Con todo, Shein trata de escurrir el bulto y presentarse como una empresa que defiende la accesibilidad de la moda e incluso la reutilización de textiles. Por ejemplo, en abril, el retailer asiático publicó que había aumentado considerablemente el uso de materiales fuera de stock previamente descartados por otras marcas y fabricantes en diversas colecciones lanzadas durante el pasado año. Además, de un tiempo a esta parte viene celebrando eventos y desarrollando programas para proyectar la imagen de una marca comprometida.
Comprar moda europea
Así, ante el creciente impacto de la moda ultrarrápida y los esfuerzos de Shein y empresas similares por posicionarse como defensores de la accesibilidad en la moda, nace la campaña “Buy Fashion Made in Europe”, una iniciativa ética y propositiva promovida por ECODICTA, Batera Brand y Canussa. La iniciativa recuerda que la moda no solo debe ser accesible, sino también justa, sostenible y hecha con respeto.
Mientras Shein lanza mensajes como “La moda es un derecho, no un privilegio” o “¿Por qué la moda debería ser solo para ricos?”, la campaña europea responde con una visión más amplia: “La moda es un derecho. Pero también lo son un salario justo, un aire limpio y un futuro digno.”
Derecho a una remuneración “equitativa y satisfactoria”
Es más, en ningún sitio está escrito que exista un derecho a la moda como tal, pero la Declaración Universal de los Derechos Humanos expone en su artículo 23 que “toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana”.
Además, la Asamblea General de las Naciones Unidas dio un paso importante en 2022 al adoptar una resolución que reconoce explícitamente el derecho humano “a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible”. A nivel nacional también existe una protección legal , el artículo 45 de la Constitución recoge que todos los españoles tienen derecho “a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo”.
Derechos que quedan fuera de la ecuación
Por todo ello, Shein patina, y, para reflejarlo, la campaña “Buy Fashion Made in Europe” pone el foco en los derechos que la moda rápida a menudo deja fuera de la conversación: los de las personas que la confeccionan, los ecosistemas que la sostienen y las economías locales que podrían regenerarse si verdaderamente se apostase por producción local, trazable y ética.
“Creemos que debemos apoyar la moda hecha en Europa porque crea puestos de trabajo, ofrece prendas de calidad, ayuda al bienestar de la sociedad, retoma oficios ya perdidos, nos permite ser autosuficientes y no depender de aranceles y guerras comerciales, y nos ayudará a estar en la vanguardia de la moda sostenible” ha valorado Raúl González, CEO de Ecodicta.
Tres ideas, un mismo principio
Los mensajes de la campaña responden directamente a los eslóganes de Shein, pero con una mirada propositiva y europea:
- “La moda no debería ser un lujo, ni construirse sobre la pobreza.”
 - “Lujo es una prenda hecha con dignidad para las personas que la producen y el planeta.”
 - “La moda es un derecho. Pero también lo son un salario justo y un aire limpio.”
 
En definitiva, reivindican que apostar por #MadeInEurope conlleva crear empleo digno, respetar el planeta y construir una moda mejor para todas y todos.