Asumiendo que la mayoría no dispone de una vinoteca en la que mantener los vinos a la temperatura óptima, ni tampoco de una de esas bodegas frescas en donde dejarlos reposar sin miedo al frío ni al calor, hay un truco que permite sacar el máximo partido a esa botella que se va a beber.
España llegó a una facturación de récord con unas exportaciones de vino que supusieron en 2022 un total de 2.980 millones de euros. Una cantidad de dinero que suma 89,6 millones más que el año anterior. Eso significa que el vino español cada vez tiene más seguidores y gusta más. Sin embargo, el esfuerzo de los productores se puede ver mermado si a la hora de servir no se hace a la temperatura adecuada.
El trucazo
Si la cena, por ejemplo, ya está lista, pero se ha cometido el error de no enfriar el vino con suficiente antelación, no hace falta esperar o hacer el sacrificio de servirlo a temperatura ambiente. Con este trucazo, se puede rectificar de una forma rápida, en menos de cinco minutos.
En las redes sociales, como TikTok, los usuarios aconsejan envolver la botella con papel de cocina, asegurando que todas las partes queden tapadas por este elemento. Luego se debe mojar con agua fría, y debe quedar todo perfectamente empapado antes del último paso.
El último paso
Por último, se pondrá el vino con el papel de cocina envuelto y empapado en el congelador. Sólo serán necesarios cinco minutos para sacar un vino frío a la temperatura adecuada. Deberá estar a unos cinco grados para poder disfrutarlo como se merece, aunque dependerá del tipo de vino blanco y de la comida que acompañe.
Hay que tener presente la importancia de la temperatura a la cual se debe tomar un vino. No se trata de esnobismo: realmente, si se quiere extraer sus propiedades y características, si se busca apreciar sus aromas y sabores, la temperatura es un factor crucial. Cualquier vino empeora si se sirve a una temperatura que no es la correcta.
La tentación del congelador
Sin embargo, hay que tener en cuenta que pocas cosas hacen tanto daño a un vino como los cambios bruscos de temperatura. El congelador para dar un golpe de frío a un vino es una pésima costumbre que no hace más que perjudicarlo. Por eso, se trata de ser previsores. Y ser previsor no consiste en tener una botella permanentemente en la nevera, sino en reservar un tiempo antes para lograr que el vino alcance la temperatura que se desea.
Si queremos servirlo frío, lo ideal es introducir la botella en una cubitera con agua, hielo y sal. ¿Durante cuánto tiempo? Aquí sí va a intervenir la temperatura ambiente: si la estancia donde se ha tenido guardado es cálida, lógicamente necesitará unos minutos más que si ha estado en un lugar más fresco. No obstante, cómo último recurso podemos usar este truco que traen las redes sociales.