Investigan a Endesa por cobrar facturas retrasadas infladas sin justificación a 82.000 clientes

Endesa es un gigante energético que, en los últimos tiempos, ha cabreado bastante a los consumidores. Y con razón. A finales de marzo, Consumidor Global se hacía eco de las irregularidades de Endesa X, un servicio de mantenimiento que cobra cuotas a los clientes por la cara, aunque no se haya contratado de forma explícita. A eso se unen facturas disparadas, errores con los contadores y retrasos.

Ahora, el Defensor del Pueblo de Cataluña ha abierto una actuación de oficio y ha pedido información a Endesa y a la Dirección General de Energía de la Generalitat para esclarecer la situación de 82.000 clientes que han recibido facturas más caras de lo debido sin que la empresa haya dado explicaciones al respecto. 

Endesa deberá compensar a los afectados

El Ejecutivo catalán ha detectado que la compañía aplica los niveles de fiscalidad de 2024 a consumos de 2023, cuando eran inferiores, de modo que los clientes pierden dinero y la empresa sale ganando. Además, la entidad ha cifrado entre 30 y 75 euros la compensación por factura mensual que Endesa deberá ofrecer a los afectados.

Por su parte, fuentes de la empresa han achacado los retrasos en el cobro en "los profundos y continuados cambios regulatorios", y han explicado que la aplicación de la fiscalidad es automática. Además, han asegurado que compensarán el sobrecoste en las facturas siguientes.

Diferencias en el impuesto

Mientras que a día de hoy el impuesto eléctrico a aplicar es del 2,5% y el IVA será del 10% o del 21% en función del precio de la energía en el mercado mayorista, en 2023 el impuesto eléctrico a aplicar era del 0,5% y el IVA del 5%.

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Previamente, la Generalitat abrió dos expedientes informativos que concluyó con el envío de requerimientos a las distribuidoras para regularizar la situación.

Ganancias de Endesa 

Estos errores llegan en un contexto favorable para la empresa, que obtuvo un beneficio neto de 742 millones de euros en 2023, lo que no obstante representa una caída del 71% con respecto a las ganancias de 2.541 millones de euros del ejercicio anterior, por la menor presencia de extraordinarios, ya que en 2022 el grupo registró las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel, mientras que el año pasado sufrió el impacto del gravamen especial del Gobierno a las energéticas y los efectos extraordinarios en el negocio del gas.

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Ana Siles

Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio neto ordinario del grupo fue de 951 millones de euros el año pasado, con un descenso del 60% frente a los 2.398 millones de euros de 2022, informó la compañía. La empresa destacó que 2023 estuvo marcado por efectos totalmente extraordinarios que han impactado en la compañía, especialmente en el negocio del gas y de carácter regulatorio, como han sido los efectos de la minoración de precios o el impuesto del 1,2% sobre los ingresos liberalizados por valor de unos 208 millones de euros para el grupo.