En las grandes ciudades cada vez hay más bagels, cupcakes, muffins, pasteles de pistacho, dulces con galleta Lotus… Pero algunos grandes clásicos sobreviven. Lo hacen, por ejemplo, en Manosanta, una enseña que combina la esencia de la churrería tradicional con una propuesta moderna y cosmopolita. Esta empresa ha abierto un nuevo local en Madrid y celebra haber vendido casi dos millones de churros a lo largo de 2024.
En concreto, esta cadena que celebra la tradición de los churros sigue expandiéndose por la región con la nueva apertura de su primer espacio fuera de la capital, concretamente en Alcalá de Henares. De esta forma, cuentan ya con cuatro locales: Hermosilla 97, Divino Pastor 3, Fermín Caballero 75 y General Ricardos 30; y en Alcalá de Henares ( Avenida de Ajalvir, 2).
Pecado Mortal
La churrería cool madrileña ha lanzado varias novedades para esta primavera. Una de ellas es el 'Pecado Mortal', un sandwich de churro relleno de helado artesanal, disponible en tres sabores. También triunfarán entre los más golosos los 'Chisperitos', dos mini sándwiches de churro con helado.
Los diferentes espacios que Manosanta tiene repartidos por la capital ofrecen a los comensales churros, porras y chocolate de primera calidad elaborados de manera artesanal. Completan la carta con batidos, helados artesanales y una selección de opciones saladas.
Propietario de la empresa
Detrás de Manosanta está Nacho Aragón, hijo de Emilio Aragón y emprendedor que es el impulsor de la firma Neutrale, que aglutina una línea de ropa, la cafetería Casa Neutrale y Casa Neutrale® Wine Bar.
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En las opiniones de Google, muchos clientes han aplaudido el buen hacer de Manosanta. "Muy buena churrería en el centro de Madrid. Los churros son finos y crujientes, las porras esponjosas y nada grasientas. El chocolate bastante bueno y mucha cantidad. Buena opción si quieres el clásico desayuno español de churros con chocolate", decía un consumidor satisfecho. Otro apuntaba que el local de Hermosilla es algo pequeño, e incluso incómodo; y un tercero aplaudía el chocolate, pero recomendaba a los propietarios mejorar la calidad del café.