Imagina un día de limpieza general en casa. Cubo, fregona, guantes de goma, productos de limpieza y… ¡Piel de las manos completamente reseca al final de la jornada! Es lo que suele ocurrir cuando pasamos horas fregando, lavando o desinfectando superficies. Sin embargo, para Drew Barrymore —actriz, presentadora y amante confesa de los trucos beauty—, este no tiene por qué ser el final de la historia.
La estrella de Hollywood ha encontrado la fórmula para convertir las tareas domésticas en un verdadero ritual de autocuidado. ¿Su idea? Sustituir los típicos guantes de limpieza por guantes-mascarilla hidratantes de un solo uso. Así, mientras limpia su casa, está dándole a su piel un tratamiento nutritivo y reparador: “Terminas con las manos limpias e hidratadas”, zanja.
El truco más ingenioso de Drew Barrymore: cómo cuidar tus manos mientras limpias
El truco lo compartió en uno de sus vídeos de la Beauty Junkie Week, una serie en redes donde revela sus secretos y descubrimientos de belleza. En él aparece en su cocina, acompañada por una amiga, fregando platos y limpiando el cubo de basura… pero con unos guantes blancos que llaman la atención. No son de látex, sino unas mascarillas hidratantes para manos.
Estos guantes, impregnados con ingredientes humectantes y reparadores, crean una barrera que protege de los detergentes y al mismo tiempo restaura la suavidad de la piel.
Cuando finalmente se quita los guantes frente a la cámara, muestra unas manos tersas, luminosas y libres de sequedad. Su mensaje es claro: el tiempo que invertimos en los quehaceres también puede ser tiempo para nosotras, puesto que trabajamos por nuestra salud mental en un ambiente limpio visualmente.
Su visión sobre la belleza y el paso del tiempo
A sus 47 años, Drew Barrymore proyecta una imagen fresca y real, tanto en sus apariciones públicas como en sus redes sociales, donde no teme mostrarse sin maquillaje y con fotos sin retoques. “Envejecer es un privilegio”, ha afirmado en más de una ocasión. Para ella, lo importante es abrazar cada etapa de la vida con sentido del humor, amor propio y respeto por el proceso natural.
Lejos de obsesionarse con tratamientos invasivos, Drew apuesta por la naturalidad y la constancia en el cuidado diario. No critica a quienes optan por la cirugía estética, pero tiene claro que no es para ella: “No jugar con mi cara ni perseguir una belleza antinatural es una norma por la que vivo”, confesó a Glamour UK.
Su rutina facial: simple pero efectiva
Barrymore es fiel a un ritual de belleza minimalista pero muy bien pensado. Comienza siempre con un limpiador suave, que elimina impurezas sin agredir la piel. Después, aplica un tónico, que puede ser desde un clásico de botiquín como el hamamelis hasta fórmulas más retro como Noxzema o Sea Breeze.
El tercer paso es un sérum iluminador, su favorito es el Lytera 2.0 Pigment Correcting Serum de Skinmedica, perfecto para igualar el tono y potenciar la luminosidad. Este producto lleva tiempo agotado en internet, ronda loas 155 euros y sus consumidores aseguran que el precio merece la pena.
Para sellar la hidratación, no falta la Ultra Facial Cream de Kiehl’s, rica y nutritiva.
Protección solar, su escudo diario
Si hay un producto del que no se separa, es el protector solar. Drew es consciente de que la radiación UV es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro y la hiperpigmentación. Sin embargo, reconoce que encontrar un filtro que no irrite ni provoque brotes no siempre es fácil. Su elección: las fórmulas ligeras de Elta MD, recomendadas por dermatólogos, que ofrecen protección alta sin sensación grasa ni riesgo de reactivar su acné adulto.
Pequeños trucos que marcan la diferencia
Además de su famoso tip de los guantes-mascarilla, Drew ha compartido otros consejos que han conquistado a sus seguidoras:
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Máscara de pestañas más duradera: en lugar de bombear el cepillo dentro del tubo —lo que introduce aire y seca el producto antes de tiempo—, su maquilladora de confianza le enseñó a girar suavemente el aplicador para impregnarlo de producto sin dañarlo.
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Bruma facial para el cabello: aunque esté formulada para la piel, ella la pulveriza sobre su melena ondulada para hidratar y realzar la textura. “Es como un difusor en spray”, explica. Con solo unas pulverizaciones sobre el cabello seco, consigue ondas suaves y definidas, con un toque playero irresistible. ¿Su favorita? La de La Mer.
El encanto de Drew Barrymore está en esa forma desenfadada de abordar la belleza: no como una exigencia o una rutina rígida, sino como un conjunto de pequeños gestos que mejoran nuestro bienestar y nos hacen sentir bien. Ya sea en una alfombra roja o limpiando su casa, mantiene la misma filosofía: cuidarse es posible en cualquier momento, incluso cuando no lo planeas.
Su truco de los guantes-mascarilla es la prueba de que, con un poco de ingenio, podemos transformar actividades que parecen simples obligaciones en auténticos momentos para nosotras. Así, lo que podría ser una tarde agotadora de limpieza, se convierte en un rato de cuidado personal… y nuestras manos lo agradecen.
Porque, al final, la belleza también está en esos pequeños placeres cotidianos que nos recuerdan que merecemos sentirnos bien en nuestra propia piel, aunque sea fregando los platos.