Ferran Perera (GuruWalk): “En un free tour hay que saber que free significa libre y no gratis”

Ferran Perera trabajó durante dos años como guía de free tours en Ámsterdam. Cuando recorría las calles de la capital neerlandesa con un paraguas y varios españoles siguiéndole y escuchándole, este modelo de visita guiada aún estaba dando sus primeros pasos. Ahora, cuenta, “es un indispensable a la hora de hacer cualquier viaje”.

Perera dejó el paraguas de guía para convertirse en director de suministro de GuruWalk, una las primeras empresas especializadas en free tours, un modelo de ruta guiada en el que no hay un precio fijo, sino que el cliente paga en función del grado de satisfacción de la actividad.

--¿Cómo ha cambiado la forma de hacer turismo y visitar ciudades?

--Ha cambiado bastante, sobre todo en las actividades de destino. Cada vez se utiliza más la tecnología para reservar, cuando antes todo se hacía desde la recepción de los hoteles o a través de pequeñas agencias especializadas que vendían los tickets. Las actividades en destino es lo que más ha tardado en digitalizarse y ahí es donde estamos nosotros. En lo que respecta al viajero, cada vez se buscan experiencias más auténticas y tours más concretos que se salen de los circuitos tradicionales.

--¿Por qué GuruWalk apostó todo al free tour?

--El free tour nació hace 15 años en Berlín. Cuando en 2017 se creó GuruWalk vimos que se trataba de un modelo que tenía mucho más mercado. En ese año solo se podían encontrar free tours en las principales capitales europeas y en las grandes ciudades. Era un modelo muy popular que todavía podía avanzar más, por eso en GuruWalk a día de hoy ofrecemos actividades en más de 800 destinos y en más de 110 países.

--¿Cualquier ciudad y destino puede acoger este formato?

--Lo más importante es que cuente con aspectos culturales. Puede ser una ciudad pequeña, incluso un pueblo y tener un free tour si es una localidad que tenga cosas que contar. No suele haber en destinos de sol y playa o destinos de fiesta porque la gente no busca eso, pero si la localidad tiene vestigios históricos y cosas que contar claro que puede acoger este tipo de visitas.

--¿Qué ventajas tienen los free tour frente a las visitas tradicionales?

--El cliente tiene la posibilidad de conocer el patrimonio de cada rincón al que vaya de la mano de guías expertos y, además, eligiendo el precio, por lo que se democratiza el acceso a este servicio. Además, es un modelo que permite que el viajero de clase media o media baja pueda acceder a él. Antes solo viajaba por Europa la clase alta y por tanto los precios estaban en concordancia con el tipo de cliente que había. Lo que se hacían eran visitas privadas muy caras que aún siguen existiendo. También visitas regulares por 60 euros, un precio que no estaba ajustado. Otro punto a tener en cuenta es que el guía tiene que hacerlo lo mejor posible para ganar más dinero, por eso los mejores guías son los que mejor encajan con este concepto.

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--¿Cómo fue la llegada del free tour a España?

--Llegó muy pronto, en cuanto se inventó. Hay que tener en cuenta que España es el mercado más importante de este tipo de visitas guiadas. El mercado español es el mercado que más consume free tours. Al viajero español le encanta conocer ciudades haciendo free tours. Esto es porque encaja con el carácter español, las visitas tienen un componente social de conocer a más gente mientras haces la visita, unirte a un grupo y al final acabar incluso tomando algo con el resto. Creo que por ese componente social es tan popular para los españoles.

--¿Cuáles son los principales retos de una empresa de free tours en la industria del turismo actual?

--Son muchos, pero uno de los principales es lograr un crecimiento de la empresa manteniendo estándares muy altos de calidad en los servicios que se ofrecen. Que tanto los gurús (guías) como nosotros como plataforma sigamos ofreciendo calidad. Por otro lado, que sea un crecimiento sostenible para asegurar la experiencia que ofrecemos y que los tours contribuyan de manera positiva al bienestar de las comunidades locales. Hay que ir de la mano y aportar valor a la sociedad.

--¿Qué les diferencia de otros portales de free tours?

--Al ser un marketplace tenemos la mayor variedad de free tours, con el mayor número de tipologías y de destinos. También con el mayor número de colaboradores de guías autónomos y empresas registradas en la plataforma, el mayor número de horarios y de itinerarios. Además, también queremos distinguirnos en hacer seguimientos de calidad de todos estos tours.

--¿Cómo ha cambiado la forma de hacer un free tour en los últimos años?

--Como comentábamos, hay mucha más variedad. Ya no son solo los esenciales, que es cierto que siguen siendo los más buscados porque el free tour es lo primero que se hace, es la primera toma de contacto con la ciudad; pero también hay otros especializados y más concretos. Por otro lado, veo que en estos últimos diez años el viajero está más concienciado con el producto. Antes, la gente veía free tour y pensaba que era gratis y que no pasaba nada si no avisabas y no te presentabas. Sigue ocurriendo, pero mucho menos. El usuario sabe que hay alguien ahí detrás esperando que vayas, por eso el porcentaje de los llamados no shows ha disminuido.

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--¿Ha cambiado mucho lo que se pagaba por un free tour?

--El precio no ha evolucionado mucho. La media está en unos 10 euros por persona, pero varía mucho según el guía y el cliente. Al final, el viajero siempre va al tour con un precio fijo y, si le gusta mucho, paga un poco más, si le ha decepcionado, paga menos. Es un pago psicológico. Nosotros lo que hacemos como plataforma es concienciar al viajero para que realice pagos acordes con el gran servicio que realizan los guías. Solo con los pagos justos podemos mantener el modelo de free tours que tanto nos gusta. En un free tour hay que saber que free significa libre y no gratis. Siéntete libre de pagar lo que quieras, pero acorde con el servicio que se está dando.

--¿De qué depende lo que se paga por un free tour?

--Depende de cada cliente. El tour tiene que ser ameno y el guía tiene que conectar con el viajero y mostrar pasión. Si todo esto se cumple, el cliente al final está teniendo una gran experiencia y cuando se ve sorprendido es cuando dice “ostras, a este chaval que le iba a pagar 10 euros voy a darle 15 o 20”. Ahí es cuando se nota la diferencia con un tour que es un muermo porque el guía no muestra pasión y está quemado.

--¿Cuánto puede ganar un guía de GuruWalk?

--Depende de la popularidad que tenga en la plataforma, pero trabajando cinco días a la semana y haciendo dos tours al día de dos horas puede ganar más de 3.000 euros al mes.

--¿Cuánto dinero se lleva GuruWalk?

--Nosotros no sabemos lo que le pagan al guía. El guía paga una pequeña comisión a la plataforma por cada cliente que conseguimos para ellos. Depende del destino, pero en España es entre 1 y 2 euros por cliente.