Con el uso, las tijeras se desafilan y hacen que cortar sea más difícil. En lugar de tirarlas y comprar unas nuevas, existe una forma de afilarlas de nuevo y alargar su vida útil.
En función de la calidad y el coste de las tijeras, lo primero será decidir si comprar un producto específicamente diseñado para afilarlas o trabajar con algún material casero.
Cómo afilar las tijeras
Lo óptimo a la hora de afilar las tijeras en casa es utilizar un afilador giratorio tipo Dremel o una piedra de afilar, también conocida como piedra de banco.
Si no dispones de estos afiladores, no te preocupes, porque el papel de lija, que es fácil de encontrar y muy barato, también sirve. El ideal para afilar las tijeras es el papel de lija de óxido de aluminio con un grano de entre 150 y 200.
Pasos a seguir
Tras limpiar las hojas de las tijeras con alcohol isopropílico, dobla un papel de lija por la mitad de modo que el lado abrasivo quede mirando hacia fuera. Acto seguido, utiliza las tijeras para cortar la lija en tiras finas. A medida que se acumulan restos de lija en las hojas, utiliza un trapo o un poco de papel de cocina para limpiarlas.
Si después de esto todavía no cortan como deberían, repita el proceso con una nueva lija y las hojas de las tijeras quedarán perfectamente afiladas.