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Adiós a viajar a Nueva York: la prohibición de pisos turísticos dispara el precio de los hoteles

Idealista asegura que, en algunas zonas de Manhattan, el coste ya ha superado los 800 dólares por noche

Juan Manuel Del Olmo

Una vista de Nueva York / UNSPLASH

Nueva York no es solo un destino que está en la mente de miles de viajeros: es un eco resonante en el imaginario colectivo, cuyo atractivo bebe de un sinfín de películas, series, libros y canciones. ¿Quién no recuerda escenas de Desayuno con diamantes, Taxi Driver o Manhattan en las que la ciudad es protagonista?

No obstante, tal y como alertan desde Idealista, la ciudad estadounidense se enfrenta a una transformación “que podría alejar a los turistas con presupuestos ajustados”. Todo se debe a la Ley Local 18, que está en vigor desde el 5 de septiembre de 2023 y “restringe drásticamente los alquileres de corta duración”. Fue Sinatra quien cantó aquello de I wanna wake up in that city, that doesn't sleep, pero ahora serán muchos los viajeros que no podrán permitirse pasar la noche en la ciudad, puesto que el precio de los hoteles ha subido de forma muy notable.

Escasez de vivienda

En teoría, la regulación pretendía abordar la escasez de vivienda asequible para los residentes neoyorkinos, puesto que la proliferación de alquileres a corto plazo sacaba propiedades del mercado residencial a largo plazo.

La página de Airbnb / UNSPLASH

Y hubo quien sacó tajada: tal y como publicó Cinco Días, el veto a Airbnb supuso “una bendición para la industria hotelera, que ha visto cómo ha desaparecido la competencia de un plumazo y cómo al mismo tiempo los precios han subido con fuerza”.

Subida de precios

“En los últimos 3 años, el precio medio de una habitación de hotel en Manhattan ha pasado de 320 dólares a casi 500 dólares, lo que significa un incremento de más del 50%”, expone Idealista. Según la plataforma, dependiendo la temporada y el tipo de hotel, los precios ya superan los 800 dólares por noche en muchas zonas de Manhattan.

Ya en septiembre de 2024, un año después de que la medida entrase en vigor, Airbnb barrió para casa y alegó que la medida no había supuesto mejoras en los principales objetivos que se proponía: los precios de los hoteles habían subido, y también lo habían hecho los precios del mercado inmobiliario libre.

Una vista de Nueva York / UNSPLASH

Eco en España

Estas restricciones han tenido cierto eco en España. En noviembre de 2024, Airbnb envió una carta al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, pidiéndole que reconsiderase "las políticas restrictivas en materia de VUTs" (viviendas de uso turístico) de los gobiernos municipales de los últimos 10 años, y afirmó textualmente que la moratoria para obtener licencias había tenido un efecto nulo.

La plataforma alegó que ninguna de estas medidas había sido eficaz ante los problemas de acceso a vivienda y de turismo de masas que afronta Barcelona (y Nueva York, añadió) "y que sirvieron como excusa para su puesta en marcha".