Recorrer Europa en coche o autocaravana puede ser una experiencia inolvidable. Sin embargo, para evitar multas y viajar con seguridad hay que conocer las normas de circulación de cada país.
El límite de velocidad es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que puede variar significativamente entre los distintos países del continente europeo.
Límite de velocidad en Europa
En la mayoría de los países de la Unión Europea, el límite de velocidad en autopistas se sitúa entre 110 y 130 kilómetros por hora (km/h). España y Portugal, por ejemplo, establecen una velocidad máxima de 120 km/h mientras que en Francia e Italia se permite circular hasta a 130 km/h en condiciones normales.
No obstante, estas cifras pueden verse afectadas por factores como el tipo de vía, las condiciones meteorológicas y las restricciones específicas para ciertos vehículos.
Por países
En muchos países europeos existen restricciones adicionales en función de las condiciones climáticas. Es por ello que cuando llueve o nieva el límite en autopistas se reduce. Una medida que afecta especialmente a los países nórdicos durante el invierno debido a la nieve y el hielo en las carreteras.
Alemania destaca por su famosa Autobahn y, por tanto, muchos tramos no tienen ningún límite de velocidad, aunque se recomienda circular a 130 km/h. Pese a ello, existen determinadas zonas con señalización específica y restricciones. Otros límites de velocidad por países son:
- Francia, Italia, Austria y Hungria: 130 km/h.
- Polonia: en algunas autopistas permiten circular hasta 140 km/h, la velocidad más alta de la UE.
- España, Portugal, Suiza, Irlanda, Finlandia y Suecia: 120 km/h.
- Reino Unido: debido a su sistema en millas, el límite es de 70 mph (112 km/h).
- Noruega: es uno de los países con el límite más bajo, con un máximo de 110 km/h en algunas autopistas.
- Islandia: establece un límite de 90 km/h, el más bajo de Europa en carreteras principales.