En un mundo dominado por las notificaciones y el scroll infinito, dos jóvenes emprendedores han decidido plantar cara. Albert Beltran y Carlos Fontclara lanzaron en 2024 una aplicación para bloquear redes sociales, plataformas de streaming y contenidos adictivos. Ahora, dan un paso más con el lanzamiento de un móvil que elimina de raíz esas distracciones.
De la mano de Samsung, Balance Phone quiere consolidarse como una alternativa para familias y usuarios que buscan una relación más sana con la tecnología. Durante la entrevista con Consumidor Global, Beltran -cofundador y CEO- detalla cómo funciona este dispositivo y qué lo convierte en un teléfono pensado para vivir alejado de la adicción a las pantallas.
--Os definís como una ‘startup’ comprometida con el bienestar digital, ¿qué quiere decir esto?
--Intentamos solucionar una crisis de atención que hace que cada vez más gente, sobre todo niños, sean más vulnerables a la capacidad de atención, desarrollo de habilidades emocionales y muchas cosas más. Con nuestra solución intentamos cambiar esa tendencia para ir un poco a contracorriente y promover este uso intencional de la tecnología, que sea una herramienta y no una fuente de entretenimiento.
--Vivir actualmente alejados de redes sociales como Instagram o TikTok es casi imposible, ¿a qué público está dirigida vuestra marca?
--Nuestra marca se dirige a familias que quieren comprar un primer móvil para sus hijos y no quieren exponerles a todos los riesgos que internet y los móviles tienen. También a minimalistas digitales o gente que quiere tener una relación más saludable con su teléfono.
--¿Sois anti redes sociales?
--Una cosa que siempre decimos es que nosotros no somos anti redes sociales. Simplemente creemos que tenerlo en tu bolsillo 24 horas luchando por captar tu atención es lo que realmente lo hace peligroso. Somos los primeros que consumimos redes sociales, pero en dispositivos concretos, en momentos controlados y, sobre todo, de manera intencional. No en el bus, en la calle, con la pareja en una cena o con amigos tomando una cerveza.
--Anteriormente teníais una aplicación para bloquear el acceso a redes sociales, videojuegos, pornografía y similares, ¿cuáles son las diferencias respecto al móvil que habéis sacado?
--Nosotros tenemos un acuerdo con Samsung y vendemos sus móviles con nuestro sistema operativo. La diferencia es que es irreversible, no puedes desinstalar nuestro sistema operativo. Y esto es lo que marca la diferencia porque al final no dependes de tu fuerza de voluntad. Es muchísimo más fácil cambiar los hábitos cuando hay más fricción.
--Además de un sistema operativo radicalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, ¿cuáles son las peculiaridades del móvil?
--Por un lado, bloqueamos todo el contenido adictivo, que se traduce en cinco grandes categorías: redes sociales, juegos, pornografía, apuestas y plataformas de streaming. Todo este contenido no es compatible en un Balance Phone. Y, por otro lado, simplificamos mucho la interfaz del móvil.
--¿Qué quiere decir?
--Nosotros hemos visto que los sistemas operativos actuales promueven el engagement, hay muchos colores y están muy enfocados al estímulo y a la inmediatez. Nosotros intentamos cambiar la interfaz, hacerla más aburrida. El resultado es un móvil que tiene todo lo funcional y que no tiene nada adictivo con una interfaz que te respeta.
--WhatsApp sí que está permitido en vuestro móvil, ¿cuál es el filtro para decidir que unas redes sociales sean accesibles y otras no?
--No lo bloqueamos porque la categoría de Play Store de WhatsApp es mensajería y consideramos que es algo esencial y necesario para el día a día. Las categorías de Play Store como social, entretenimiento, juegos, apuestas, streaming y pornografía sí las bloqueamos. El resto no.
--Apple ha sacado el iPhone 17 Pro y vosotros habéis desarrollado vuestro propio Balance Phone Pro, ¿qué similitudes y diferencias tienen?
--Nosotros trabajamos con Samsung. El Balance Phone Pro es el Samsung S24, pero con nuestro sistema operativo. Son especificaciones parecidas a nivel de cámara, rendimiento, tamaño, CPU y otras especificaciones.
--¿Hay alguna posibilidad de personalización? Por ejemplo, permitir una app concreta si un adulto quiere usarla.
--No, somos muy rígidos en esto. Hemos estudiado y detectado qué patrones de diseño hacen que una aplicación sea adictiva o no y todas las aplicaciones que tienen estos patrones las bloqueamos. Si un usuario quiere tener Instagram cinco minutos al día, nuestro móvil no es para él. Le decimos que puede consumirlo en otros dispositivos como el ordenador.
--¿Cuáles son esos patrones de diseño que hacen que una aplicación sea adictiva o no?
--Nosotros definimos la línea de adicción con todas esas plataformas que no tienen punto final. Por ejemplo, el objetivo de Google Maps es guiarte del punto A al punto B. Cuando has llegado a tu destino, llegas al final de la aplicación. Algunas aplicaciones como Instagram, TikTok o videojuegos no solo no tienen punto final, sino que están optimizadas para que este punto final sea lo más tardío posible.
--Muchas personas no son conscientes de la adicción que tienen al teléfono o argumentan que lo necesitan para trabajar. ¿Dónde está el límite?
--Es muy difícil. Lo importante es entender que el responsable de esto no son las personas, sino las plataformas que se diseñan con este fin. Es muy difícil controlar tu fuerza de voluntad ante unos patrones de diseño tan bien hechos como son, por ejemplo, los de Instagram o Twitter. En primer lugar, es importante reconocer esto y, segundo, poner límites, que es lo difícil.
--Desde vuestro nacimiento en 2023, ¿cómo ha evolucionado la demanda por parte del público?
--Ha cambiado bastante. Realmente ha pasado muy poco tiempo desde que lanzamos la primera aplicación hace un año y medio, pero creo que el nivel de concienciación de la sociedad ha cambiado muchísimo. En parte es gracias a asociaciones de familias como Adolescencia Libre de Móviles. Y también por la labor de la prensa dando voz a situaciones más específicas. He notado muchísimo que, cuando explicábamos el proyecto hace dos años, poca gente lo entendía o lo veía necesario. Y actualmente prácticamente todo el mundo lo entiende y lo ve muy necesario.
--¿Pensáis introducir Balance Phone en Apple?
--En Apple no, porque técnicamente es imposible hacerlo. Es un sistema muchísimo más capado y no podemos hacer todas las modificaciones que hacemos en Android. Lo que vamos a hacer es mejorar bastante el producto a nivel software y añadir cosas que hagan la vida más fácil a las personas y, sobre todo, que las hagan vivir de manera más intencional.