Por qué el wifi de casa va lento y cómo mejorar su velocidad
Un número demasiado elevado de dispositivos conectados a la red puede interferir en la velocidad de la conexión, así como su cercanía al microondas
Entre la enorme cantidad de latiguillos, frases hechas y mantras de andar por casa que pueblan el mundo del fútbol, una de las sentencias más acertadas es la que afirma que la victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana. Es una forma de decir que, cuando un equipo o un proyecto triunfa, muchas personas quieren adjudicarse el mérito.
Cuando se habla de grandes avances o innovaciones tecnológicas, esos padres también tienen un background detrás: las invenciones rupturistas rara vez surgen de la nada, y todo inventor se apoya en un trasfondo de descubrimientos científicos, inventos previos y trabajos teóricos de otros. Con todo, Vic Hayes merece un puesto de honor al hablar de la historia de las conexiones en general y del wifi en particular.
Estándar 802.11
Hayes presidió el grupo de trabajo del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) que creó el estándar 802.11 a finales de los años 90. Este conjunto de protocolos y reglas fue crucial para que los dispositivos inalámbricos de diferentes fabricantes pudieran comunicarse entre sí sin problemas.

Tal y como recuerdan en el blog de Telefónica, en el año 2009 llegó 802.11n, el conocido como ‘WiFi 4’, “que multiplicó por nueve el ratio máximo de transmisión de los 54 Mbps a los 450 Mbps. Y solo cuatro años más tarde, en 2013, se lanzó el ‘WiFi 5’ que alcanzaba una velocidad máxima superior a 1 Gbps”.
De invención a necesidad
El wifi ha permitido una conectividad inalámbrica que hace posible acceder a información al instante, trabajar y estudiar desde muchísimos lugares e impulsar la economía. De hecho, se ha convertido en una necesidad para muchas personas.
No obstante, en multitud de hogares no se extrae todo el potencial del wifi. Cuando la conexión no tiene la velocidad que debería tener conviene, en primer lugar, revisar la ubicación del router: Si está colocado en un lugar aislado de la casa, es posible que la señal no llegue bien y la velocidad descienda. Lo más recomendable es colocarlo en un sitio céntrico y más o menos elevado. Por otra parte, si se trata un problema puntual, se puede recurrir a la celebérrima fórmula de reiniciar el router. De hecho, es recomendable hacerlo cada cierto tiempo.

Amplificador wifi
Llegado el caso, instalar un repetidor o amplificador wifi puede ser una buena idea. Este tipo de dispositivos se pueden encontrar en portales como Amazon por poco más de 20 euros. Tal y como explican en el blog de Vodafone, estas son sus características:
- No crea una señal nueva, se limita a ampliar la ya existente.
- La señal que repite este dispositivo no es la inicialmente emitida por el router, sino la que llega hasta él, que será menos potente.
- El repetidor debe estar conectado a la red eléctrica, pues necesita energía para funcionar.
- Resulta bastante económico, porque es autosuficiente (no necesitas comprar ningún dispositivo adicional para que funcione).
- Aunque amplía el alcance de la conexión, su proceso de retransmisión puede reducir levemente la velocidad.
Saturación de la red y aplicaciones
Si el wifi no va bien, también existe la posibilidad de que la red esté saturada (porque hay demasiados dispositivos conectados) o de que haya alguna aplicación que esté afectando al rendimiento de las otras porque copa el ancho de banda. En este segundo caso, la solución es muy sencilla: comprobar qué aplicaciones están abiertas (algunas permanecen en segundo plano) y cerrarlas.

Asimismo, en ocasiones el wifi va lento porque algún vecino está conectado a la red sin permiso. Existen herramientas específicas para revisar si hay intrusos conectados al WiFi, como Fing o Wireless Network Watcher. La cosa se complica si lo que sucede es que el dispositivo está infectado por algún tipo de virus. Si ocurre esto, lo mejor es acudir a un servicio especializado.
Aspirar la casa y encender la calefacción
En ciertos casos, algunas tareas domésticas, como aspirar la casa, también pueden afectar a la velocidad del router, sobre todo si está limpiando muy cerca del aparato. Esto sucede porque pueden darse interferencias con el motor eléctrico de la aspiradora.
Tampoco es descartable que la calefacción, si es hidráulica o por suelo radiante, interfiera en el Wifi a causa de los metales que emplean estos sistemas de calefacción.

El problema del microondas
Pero si hay un electrodoméstico que torpedea al wfi es el microondas, especialmente si el router y los dispositivos utilizan la banda de frecuencia de 2.4 GHz. La razón está en las interferencias superpuestas: tanto los hornos microondas como el wifi tradicional operan en un rango de frecuencia similar.
A pesar de que los microondas están diseñados para contener las ondas, una pequeña cantidad de radiación puede 'escaparse', creando un ruido electromagnético que interrumpe la señal wifi. Por eso, lo mejor es usar la banda de 5 GHz y alejar el router del microondas. Por último, anque el wifi es muy cómodo, la conexión por cable Ethernet siempre será más rápida y estable. Para dispositivos estáticos (como un PC de escritorio, una consola o una TV inteligente), lo más recomendable es conectarlos directamente al router con un cable.
