El año 2024 ha marcado un hito histórico en el sector de la automoción en España. Por primera vez, el número de vehículos retirados de la circulación ha superado el umbral de 1,16 millones de turismos, lo que representa un incremento del 27,4% respecto al año anterior, según revela el Anuario de la Dirección General de Tráfico (DGT), con datos recopilados por la empresa de movilidad Bipi, del Grupo Renault.
Si se suman los vehículos comerciales y las motocicletas, la cifra asciende a unos asombrosos 1,35 millones de unidades desguazadas, una cantidad jamás registrada en el país.
Las Zonas de Bajas Emisiones y la DANA
Este fenómeno masivo responde a múltiples factores interrelacionados que confluyen en un momento clave para la movilidad en España. Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), ya implantadas en ciudades como Madrid y en proceso de expansión en numerosos municipios, han restringido el acceso de vehículos antiguos y contaminantes a los centros urbanos, empujando a miles de conductores a replantearse su forma de desplazarse. A ello se suma el efecto devastador de fenómenos meteorológicos extremos, como la gota fría (DANA) que azotó la Comunidad Valenciana en otoño, provocando daños irreparables en decenas de miles de vehículos.
Por otro lado, las políticas de estímulo a la movilidad sostenible, como las subvenciones a la compra de vehículos eléctricos o híbridos, han resultado un catalizador eficaz para renovar un parque automovilístico envejecido. La DGT subraya que el 76,5% de los turismos desguazados tenían más de 20 años, reflejo de un problema estructural: la edad media de los coches en circulación en España supera ya los 14,5 años, una de las más altas de Europa.
Madrid, a la cabeza del desguace
A nivel territorial, la Comunidad de Madrid lidera con contundencia la retirada de vehículos, acumulando el 52,4% del total nacional, muy por delante de Andalucía (9,1%) y Cataluña (8,1%). Este liderazgo madrileño se explica tanto por el tamaño del parque como por la presión regulatoria derivada de la implementación de la ZBE y las restricciones de acceso al centro urbano.
En cuanto al tipo de propulsión, el proceso de retirada refleja el cambio de paradigma en la movilidad: el 67,3% de los vehículos desguazados eran de gasolina, mientras que un 32,2% correspondía a motorizaciones diésel, evidenciando el retroceso paulatino de estas tecnologías frente a la oferta de opciones más limpias.
La suscripción de coches, alternativa en auge
Ante esta retirada sin precedentes, miles de conductores se enfrentan a la disyuntiva de cómo reemplazar su vehículo. En este contexto de incertidumbre y transición, el modelo de suscripción de coches gana terreno como solución flexible y adaptada a los nuevos hábitos de consumo.
“Cada vez más conductores se interesan por este formato para probar modelos electrificados, que pueden circular sin restricciones”, afirma en ABC Alejandro Vigaray, consejero delegado de Bipi. Esta modalidad permite a los usuarios acceder a un vehículo con todas las prestaciones sin necesidad de adquirirlo en propiedad, y cambiarlo periódicamente, lo que favorece la renovación constante del parque automovilístico y estimula la adopción de vehículos sostenibles.
Sube la demanda de modelos con etiqueta ECO
Desde Bipi destacan que han percibido un crecimiento notable en la demanda de modelos con etiqueta ECO, convirtiéndose en la primera experiencia con la movilidad sostenible para muchos de sus clientes.
La flexibilidad y la posibilidad de adaptación a las normativas medioambientales locales han posicionado la suscripción como una de las alternativas más realistas y funcionales ante el cambio estructural que vive la movilidad en España.
Un nuevo escenario de movilidad
La cifra récord de coches desguazados en 2024 no solo evidencia el final de ciclo de una generación de vehículos, sino que también abre la puerta a una transformación profunda en la manera en que los españoles se relacionan con la movilidad. Las políticas públicas, la presión medioambiental y los nuevos modelos de consumo están moldeando un escenario donde la propiedad del vehículo deja paso a fórmulas más ágiles y sostenibles.
Con millones de coches antiguos desapareciendo del mapa, el desafío es ahora doble: acelerar la renovación del parque móvil y garantizar que las nuevas alternativas sean accesibles, sostenibles y alineadas con las exigencias del futuro. El récord de desguaces no es solo una estadística, es el síntoma visible de un país que comienza a decir adiós a su viejo modelo de movilidad.