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Confirmado por expertos, el entrenamiento que fortalece todo el cuerpo: "Activa tu metabolismo"

Entrenamiento de fuerza: la rutina sencilla y sin gimnasio que mejora la salud, quema grasa y previene enfermedades a cualquier edad

Rocío Antón

Una persona realiza el entrenamiento que fortalece todo el cuerpo y activa el metabolismo/ CANVA

Durante mucho tiempo, levantar pesas o trabajar con cargas se consideró un ejercicio “agresivo” o propio de atletas y hombres musculosos.

La realidad es muy distinta: cada vez más investigaciones confirman que el entrenamiento de fuerza es una de las prácticas más completas y beneficiosas para la salud, sin importar la edad, el género o la condición física de cada persona. Lejos de ser una moda, se ha convertido en una herramienta de prevención y bienestar con resultados que van mucho más allá de lo estético.

Entrenamiento de fuerza: el aliado inesperado para vivir mejor, ganar energía y cuidar tu salud

Tras los excesos propios de las vacaciones, muchas personas buscan retomar la actividad física para sentirse más ligeras, recuperar el tono muscular y volver a cuidar su cuerpo. Y hacerlo no debería ser visto como un castigo, ni mucho menos como una penitencia para “compensar”. El movimiento es un acto de autocuidado y una forma de reconectar con nuestro propio bienestar. Si lo planteamos como un aliado en lugar de una obligación, el ejercicio se transforma en un hábito sostenible y motivador.

La entrenadora y psicóloga Marimi García, autora del libro Que la fuerza te acompañe, propone una rutina muy sencilla para quienes quieren reactivarse con rapidez y sin necesidad de gimnasio ni equipamiento especial. Bastan 20 minutos y la motivación para empezar si lo que buscas es recuperar la línea: "Activa tu metabolismo", nos promete la entrenadora si somos capaces de seguirla el ritmo.

Entrenar fuerza a partir de los 50: moverse como elección de vida

Superada la barrera de los 50, el cuerpo necesita aún más movimiento para mantenerse ágil, fuerte y funcional. Entrenar fuerza no significa levantar grandes pesas como un culturista, sino mantener la musculatura activa para subir escaleras sin dolor, abrir un frasco sin pedir ayuda o conservar la estabilidad al caminar.

Una persona deportista haciendo pesas/ PEXELS

Con el paso de los años, la masa muscular tiende a disminuir de forma natural (un proceso llamado sarcopenia). La mejor forma de combatirla es precisamente el entrenamiento de fuerza. Fortalecer los músculos es como reforzar los pilares de una casa: cuanto más sólidos son, más protegen la estructura general. En este caso, la estructura es tu propio cuerpo: articulaciones más estables, postura mejorada y energía extra para las actividades cotidianas.

Una rutina exprés para activar el metabolismo

La propuesta de García combina movimientos funcionales con un toque dinámico inspirado en el boxeo. De este modo, no solo se fortalece el cuerpo, también se trabaja la coordinación y la resistencia cardiovascular. Si quieres complicar un poquito más la rutina que te traemos a continuación con este kit de mancuernas de Decathlon.

Pesas regulables/ DECATHLON

1. Sentadilla con puñetazo frontal alterno

  • Cómo hacerlo: Coloca los pies algo más abiertos que las caderas, baja en sentadilla con la espalda recta y el abdomen activado. Al subir, lanza un puñetazo firme hacia adelante, alternando los brazos.

  • Qué trabaja: Glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, hombros y core.

  • Beneficio clave: Combina tonificación con un estímulo cardiovascular al elevar el ritmo cardíaco.

2. Juego de pies con jab

  • Cómo hacerlo: Adopta la guardia de boxeo, rebota suavemente hacia adelante y atrás, y cada vez que avances lanza un jab con el brazo adelantado.

  • Qué trabaja: Gemelos, cuádriceps, hombros y abdominales.

  • Beneficio clave: Mejora agilidad, resistencia y coordinación.

3. Rodillas altas con puñetazo cruzado

  • Cómo hacerlo: Eleva la rodilla hasta 90º mientras lanzas un golpe con el brazo contrario. Alterna de forma rápida.

  • Qué trabaja: Flexores de cadera, abdominales oblicuos, hombros y core.

  • Beneficio clave: Potencia la coordinación entre hemisferios del cuerpo y aumenta la capacidad aeróbica.

4. Sentadilla sumo con golpes rápidos

  • Cómo hacerlo: Abre las piernas más allá de los hombros, pies en diagonal, baja en sentadilla sumo y lanza puñetazos cortos y controlados.

  • Qué trabaja: Glúteos, aductores, brazos y abdomen.

  • Beneficio clave: Fortalece el tren inferior y la resistencia muscular del tren superior.

5. Sentadilla con giro y golpe final

  • Cómo hacerlo: Tras una sentadilla básica, gira el torso hacia un lado, estira la pierna contraria y golpea en esa dirección. Alterna lados.

  • Qué trabaja: Glúteos, abductores, oblicuos, hombros y espalda alta.

  • Beneficio clave: Combina fuerza, equilibrio y movilidad articular.

Con solo 20 minutos al día, esta rutina ayuda a activar el metabolismo, mejorar la coordinación y tonificar el cuerpo de manera integral.

La visión de la medicina: músculos que alargan la vida

La doctora Isabel Belaustegui, especialista en medicina integrativa, lo resume de forma contundente: “El entrenamiento de fuerza alarga la vida”. Tener una musculatura cuidada no es únicamente una cuestión estética, sino un marcador de salud global.

“El músculo es mucho más que un tejido que nos mueve: participa en procesos metabólicos clave, regula la glucosa en sangre y protege frente a la inflamación”, explica la experta. Cada vez que empujamos o tiramos de un peso, estimulamos fibras musculares que, al repararse durante el descanso, se hacen más fuertes y funcionales.

Los grandes beneficios del entrenamiento de fuerza

Entre los múltiples efectos positivos de este tipo de ejercicio, destacan:

  1. Favorece la pérdida de grasa, especialmente la abdominal, de forma más eficiente que el cardio convencional.

  2. Protege el corazón, ya que ayuda a mejorar el perfil lipídico (aumentando el colesterol “bueno” HDL) y a reducir la presión arterial.

  3. Regula la glucosa en sangre, evitando picos de azúcar y reduciendo el riesgo de resistencia a la insulina.

  4. Previene el cáncer, al disminuir inflamación y controlar la hiperproducción de insulina, factores relacionados con la proliferación tumoral.

  5. Aumenta la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis.

  6. Mejora la postura y la movilidad, al fortalecer músculos estabilizadores.

  7. Eleva el bienestar emocional, ya que libera endorfinas y reduce la sensación de fatiga.

Una inversión en salud a cualquier edad

El entrenamiento de fuerza ya no es territorio exclusivo de atletas ni un sinónimo de cuerpos extremadamente musculados. Es, en realidad, una de las prácticas más completas para vivir con más energía, prevenir enfermedades y mantener la autonomía a lo largo de los años.

No se trata de buscar la perfección, sino de integrar pequeños gestos que marquen una gran diferencia: unos minutos al día, constancia y la decisión de priorizar el bienestar. Tu cuerpo es tu hogar, y mantenerlo fuerte es la mejor inversión en salud física y emocional.

¿La mejor parte? No necesitas máquinas ni gimnasio: solo tu propio peso, tu motivación y la certeza de que cada movimiento cuenta.