Que la cesta de la compra en España se está convirtiendo en una cuestiona de intenso debate por lo inasumible que se está volviendo está para el bolsillo del consumidor, es una realidad objetiva. El precio de los productos de alimentación se ha vito afectado pro la inflación en los últimos años y ha experimentado un fuerte incremento, alcanzando cuotas de hasta un 35,5% al alza en cosa de tres años.
Esto se debe en gran parte a la eliminación de medidas gubernamentales como la reducción del IVA y la entrega de tarjetas monedero para familias en situación más vulnerable. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), solo en enero de este año la cesta de la compra se ha encarecido un 1,22% y no tiene visos de volver a algún punto anterior.
El ahorro en los hogares españoles es ya una meta imposible
Esta escalada de precios ha generado preocupación entre los consumidores, quienes cada vez encuentran más imposible llegar a final de mes de forma holgada o al menos sin recurrir a los productos de consumo preferente o a las ofertas de turno.
Cada vez es más común hacer malabares para poder comprar tan solo los productos más básicos y necesarios, tales como el aceite, la leche, los huevos y los cereales. De este modo, la economía doméstica de miles de hogares ha experimentado de forma dramática los incrementos no solo afecta a la compra de alimentos, sino que también influye en el gasto general de las familias, que ya ven imposible ahorrar.
Un ticket de hace 20 años se hace viral y abre el debate de la subida de precios
En medio del debate sobre el aumento del coste de vida, un usuario en redes sociales ha compartido una imagen de un ticket de supermercado del año 2004. "Factura de Mercadona encontrada en casa de mi padre. Mirad los precios", comenta en su publicación. La lista de la compra muestra una gran variedad de productos que en total sumaban 52 euros en aquel entonces.
Uno de los ejemplos más llamativos es el aceite de oliva, que hace dos décadas se vendía por 2,90 euros el litro, mientras que hoy en día el precio más bajo ronda los 6 euros. También resulta impactante la diferencia en productos básicos como los huevos, que costaban 1,09 euros la docena, o los cinco kilos de patatas, que se vendían por 1,35 euros. Estas cifras han despertado nostalgia y numerosas reacciones en redes sociales, con consumidores recordando lo mucho que podían comprar con menos dinero hace apenas dos décadas.
¿Cuánto cuesta en 2025 la misma compra?
El análisis de los precios actuales revela una diferencia abismal. Se estima que el mismo ticket de compra de 2004, ajustado a los precios de hoy, superaría los 94 euros, lo que supone un incremento de más de 40 euros respecto a la cifra original.
Este fenómeno no es casualidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha aumentado un 53,7% entre septiembre de 2004 y diciembre de 2024. Este indicador refleja cómo ha subido el coste de vida en los últimos 20 años. Aunque algunos factores como la crisis energética y el encarecimiento de las materias primas han contribuido a este incremento, lo cierto es que la capacidad adquisitiva de las familias se ha visto afectada significativamente.
Ejemplo de precios en 2004
La escalada de precios de los productos de alimentación ha afectado significativamente la economía doméstica, obligando a muchas familias a ajustar sus hábitos de consumo en las últimas décadas. Aunque la inflación ha sido un factor determinante, la eliminación de medidas de apoyo y los cambios en la producción y distribución de alimentos también han influido en este incremento que podemos observar en el ticket que tan viral se ha vuelto en redes.
Algunos de los productos que aparecen en el ticket de compra original junto con sus precios en aquel momento:
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Refresco de cola: 0,39 €
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Queso en lonchas (24 unidades): 2,02 €
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Mayonesa suave: 1,00 €
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Tomate canario (unidad): 0,75 €
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Plátano canario: 0,67 €
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Pepino holandés: 0,58 €
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Paté de hígado de cerdo: 0,47 €
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Pizza margarita: 1,90 €
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Kétchup: 0,37 €
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Alitas de pollo: 1,07 €
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Salchichas frescas: 0,23 €
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Aceite de girasol: 1,76 €
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Café molido natural: 1,17 €
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Champiñones: 1,30 €
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Bacon: 1,90 €
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Yogur natural (pack de 8): 1,87 €
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Patatas (5 kg): 1,05 €
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Néctar de melocotón: 1,01 €
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Mantequilla con sal: 1,05 €
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Azúcar: 0,95 €
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Leche entera: 0,72 €
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Barra de pan rústico: 0,49 €
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Tomate frito: 0,31 €
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Crema de cacao (Nocilla): 1,97 €
 
Productos que han sufrido mayor incremento
Además del aceite de oliva, los huevos y las patatas, otros productos han visto dispararse sus precios. Por ejemplo, la crema de cacao ha pasado de costar 1,97 euros a 3,25 euros, el batido de vainilla ha subido de 0,55 euros a 1,20 euros y la mantequilla ha duplicado su precio, pasando de 1,05 euros a 2,30 euros.
Otro caso llamativo es el queso emmental, cuyo precio ha aumentado de 1,49 euros a 3,15 euros, y las alitas de pollo, que costaban 1,37 euros en 2004 y ahora tienen un precio de 3,12 euros.
Un encarecimiento que no parece detenerse
El debate sobre el coste de vida sigue abierto, y cada vez son más los consumidores que buscan estrategias para hacer rendir su dinero al máximo ante una realidad que parece lejos de cambiar.
La incertidumbre económica, junto con el encarecimiento de los bienes de primera necesidad, ha provocado que muchas familias tengan que reducir su consumo de ciertos productos o buscar alternativas más económicas para sobrellevar la crisis.
A medida que los precios continúan aumentando, los consumidores se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar su presupuesto y encontrar formas de ahorrar en sus compras diarias. Mientras tanto, queda por ver qué medidas tomarán los gobiernos y las empresas para aliviar la presión económica sobre los hogares, y si en algún momento la tendencia alcista de los precios llegará a estabilizarse.