El precio de la luz para los clientes de la tarifa regulada vinculados al mercado mayorista es este sábado, 6 de septiembre, de 26,54 euros por megavatio hora (MW/h) de media. Se trata de un descenso notable respecto al viernes, cuando la electricidad marcó 55,32 euros/MWh.
Además, en ningún momento del día se superarán los 75 euros/MWh. Entre las 9:00 y las 10:00 horas, la luz marcará unos 15 euros/MWh, y entre las 10:00 y las 19:00 horas se mantendrá por debajo de los 2 euros, una noticia muy positiva para los consumidores. Habrá, incluso, algún tramo con precios negativos. En concreto, la mejor franja será la que va de las 14:00 a las 15:00 horas, cuando la luz situará en -0,99 euros/MWh.
Precios más elevados
A partir de las 19:00 horas, la tónica cambia y poner los electrodomésticos será algo más caro: el precio oscilará, desde ese momento y al final del día, entre los 40 y los 58 euros.
Hay que tener en cuenta que, este sábado, el precio de la luz será notablemente inferior al de hace justo un año, cuando alcanzó los 86,72 euros/MWh.
Cifras de agosto
Las cifras de este sábado 6 de son positivas, si bien conviene no olvidar que el mes de agosto no fue muy económico. Tal y como reflejan los análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), durante el verano, el aumento de la demanda eléctrica coincidió con una menor producción de energía eólica e hidráulica.
Consecuentemente, el precio mayorista de la electricidad se mantuvo elevado (68,45 €/MWh) durante el mes de agosto, muy cercano al de julio (70,01 €/MWh).
Consejos para ahorrar
Estos son algunos de los consejos que los expertos suelen mencionar cuando se habla de ahorrar luz en casa:
- Cambia a iluminación LED. Las bombillas LED consumen mucha menos de electricidad y duran más que las bombillas tradicionales.
- Usa de forma eficiente los electrodomésticos. No abras la nevera constantemente, usa la lavadora y el lavavajillas a carga completa, y procura usar programas de lavado en frío o a baja temperatura.
- Aísla puertas y ventanas. Sellar bien los puntos por donde se escapa el calor o el frío con burletes o masilla puede suponer un ahorro significativo en el uso de la calefacción o el aire acondicionado.