M. A. buscaba unas sandalias, y su serendipia fue toparse con una ganga. O eso parecía.
Decathlon pregonaba en su página web unas skechers reggae cup negras, cómodas y deportivas, por 18,99 euros. Sin pensárselo mucho las compró, recibió el correo de confirmación y esperó tranquilamente. Hasta que, el 4 de julio, un detalle inquietó a la joven. El pedido, que debía de llegar entre el 2 y el 7 de julio, había sido cancelado.
Una falta de stock en entredicho
La clienta llamó a Decathlon, y la razón esgrimida por la cadena francesa de equipación deportiva fue una “falta de stock”. Una explicación que, de entrada, generó suspicacias. “Sí que hay stock porque, si no lo hay, no te deja comprar”, argumenta la afectada.
No obstante, la resignación inicial de M.A., bajo la premisa de que “igual es que se han dado cuenta de que no hay stock y ha sido un error, ya está”, pronto se tornó en indignación. Decidida a encontrar el mismo modelo de sandalias en otro comercio, la usuaria se topó con una revelación que dinamita la versión oficial de Decathlon.
Las mismas sandalias a más del doble de precio
Al buscar el producto en Google, el primer enlace que apareció fue, de nuevo, el de Decathlon. La sorpresa fue mayúscula: las mismas sandalias, el mismo modelo, el mismo color, pero a un precio radicalmente distinto.
La clienta las compró por 18,99 euros, y tan solo unos días después cuestan 49,95 euros. Eso sí, con un descuento del 9% sobre un precio renovado de 55,95 euros. “Casi han triplicado el precio de las que había comprado yo”, exclama la clienta, incrédula ante lo que considera una “estafa”.
Un falso descuento en toda regla
A fecha de hoy, 10 de julio, Consumidor Global ha comprobado que el mismo artículo en la web de Decathlon aparece con un 28% de descuento, situando su precio en 39,99 euros.
“Aun en la segunda rebaja, las sandalias están el doble de caras que cuando yo las pedí. Esa es la estafa”, sentencia M. A.
Qué dice Decathlon: “Un problema técnico puntual”
“Llamé a Decathlon para pedir explicaciones coherentes, pero me dicen que no pueden hacer nada”, relata la víctima. Su solicitud de ser transferida a un departamento que pudiera ofrecerle una solución más allá de la repetitiva “falta de stock” fue denegada, instándola a enviar un correo electrónico. Una comunicación escrita que, como era de esperar, reiteró la misma justificación inicial.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Decathlon para conocer su postura oficial al respecto. “Debido a un problema técnico puntual ocurrido en el sitio web de Decathlon, algunos pedidos se cancelaron tras su validación”, explica la cadena. Respecto al “descuento”, se desentienden y afirman que “el precio no lo marca Decathlon, sino el vendedor. El envío del producto también es del vendedor”.
“No funciona así”
La lectura que hace la usuaria de esta situación es contundente. “Lo que me interesa entender es por qué, si supuestamente no había stock, ahora el producto vuelve a estar disponible. Si el error fue de la tienda, lo justo sería que me lo enviaran al precio al que yo lo encontré”, explica.
“Tengo la sensación de que, al ver que había gente comprando las sandalias, decidieron cancelar los pedidos, subir el precio y confiar en que quienes las necesitaban terminarían comprándolas igual. Pero, evidentemente, no funciona así”, analiza la clienta en declaraciones a este medio.