Cuando la temperatura sube y las tardes se alargan, nuestro neceser se reinventa. Ya no apetece llevar la piel tan pulida, el contouring y la base de maquillaje pasan a mejor vida para todas aquellas consumidoras calurosas que no quieren sentir su piel pastosa a 35 grados a la sombra.
Por no hablar de los labiales rojos o en tonos burdeos —el color estrella de la pasada temporada—: es salir el sol, tostarnos un poco y esconderlos en un cajón. Lo que todas queremos es parecer que vamos a “cara lavada” con ese efecto piel jugosa y besada por el sol (mejillas, pómulos y por qué no, labios bronceados y rosados). Algo sutil, que es lo que se lleva ahora.
Labios de verano: la nueva ola 'glossy' que domina el maquillaje estival
En materia de maquillaje, la piel se vuelve más ligera, los párpados brillan con destellos suaves como si acabásemos de salir del mar y, sobre todo, los labios abandonan el mate invernal para vestirse de frescura y jugosidad propia de quien se come una fruta.
Esta temporada, la pasarela ha dictado una consigna clara: todo lo que refleje la luz—aceites, brillos, bálsamos tintados—es un must que llevar a la máxima potencia.
Del mate al “wet look”: así cambia la paleta de color
Los burdeos y ciruelas que reinaban en febrero ceden el trono a tonos optimistas que evocan a haberte tomado un sorbete al atardecer o algunos cócteles helados si eres de las más animadas en verano.
Coral, frambuesa, chicle, caramelo —incluso los nude, rosados o efecto, tinte— dominan los expositores de las tiendas de belleza. El giro en la tendencia de labios no ha sido tanto cromático, pues se mantienen los rosados, marrones y nudes de siempre, sino en lo sensorial que priorizamos la textura vinílica del gloss casi translúcida que porta más brillo que color.
Tinta y lip oil hidratante: la pareja estrella
Atrás quedaron los “pegamentos” de los 2000. La nueva generación de brillos viene cargada de activos que tratan mientras embellecen. Nada de formulaciones pegajosas y derivadas del petróleo. ¡Queremos pintalabios y ‘skincare’!
El fenómeno de los lip oils lo demuestra: fórmulas ultraligeras que combinan aceites botánicos —jojoba, marula, rosa mosqueta— con micro pigmentos que reaccionan con el pH y dejan a cada persona un color de labio personalizado. La moda de este verano será usar una tinta de labios para tu boca y mejillas para acabar retocándote con un lip oil transparente como bálsamo reparador.
Encuentra tu 'nude' perfecto para este verano analizando tu piel
En cuestión de labiales, la regla de oro es honrar pleitesía a los colores que te favorecen. ¿Cómo lograrlo? Debes conocer tu tono y subtono de piel. Porque sí, ese “rosa café” que en tu amiga brilla como cuarzo, en ti puede quedar demasiado desfasado, pues cada rostro es un mundo aparte.
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Piel clara con subtono frío
—Busca nudes rosados con destellos malva; realzan la natural calidez de un rostro porcelana. -
Tono cálido o dorado
—Melocotón, caramelo y nude ambarino son garantía de luminosidad inmediata. -
Piel media (caramelo)
—Elige marrones con un punto miel o café con leche: afinan la sonrisa sin apagar el rostro. -
Piel oscura
—Chocolate, moka o toques caoba elevan la sofisticación y hacen brillar el blanco dental.
Lip combos: el arte de la superposición
Si hay un ritual que sobrevive a todas las modas, es el delineador estratégico que agranda los labios mediante el efecto óptico de degradado suave. Para perfilarlos necesitaremos dos tonos, primero delimitamos con lápiz —uno o dos tonos más oscuros— para hacer más profundo el labio, después difuminamos hacia el centro y rellenamos con una barra cremosa tipo bálsamo.
El toque final lo da un velo de gloss solo en la parte central para proyectar volumen y dar sensación de frescura y jovialidad al look. El truco para que no migre, mantener la capa de brillo lejos de las comisuras para evitar que se emborrone y perdamos el labio pulido con dos sorbos.
Ingredientes que cuidan (porque la piel labial también envejece)
El consumidor ya no se deja seducir solo por el color; exige ciencia. Estos son los activos que marcan la diferencia la hora de comprar un gloss, lip oil o pintalabios efecto bálsamos. Observa en sus etiquetas por si en sus composiciones tienen algunos de estos ingredientes milagrosos.
- Ácido hialurónico —capta agua y redensifica.
- Vitamina E —antioxidante que protege de radicales libres.
- Escualano —restaura la barrera cutánea.
- Semillas—ricas en omega-3 que suavizan grietas gracias a sus ácidos grasos esenciales.
Si tu gloss deja sensación pegajosa al sonreír o reseca tras un par de horas, es hora de tirarlo a la basura.
Manual de labios “glow” en cuatro pasos
- Exfolia una vez por semana: poniendo azúcar a tu vaselina o con un cepillo dental suave.
- Hidrata mañana y noche con un bálsamo nutritivo.
- Dibuja con delineador: perfila y rellena. Ganarás duración y un color más uniforme.
- Trabaja en capas finas: primera pasada sutil; segunda, si buscas más pigmento. Termina con un toque de aceite o brillo en el centro para lograr volumen 3D.
Menos es más, pero ahora mucho mejor
Como bien habíamos dicho, la máxima del verano es clara: ligereza sin renunciar al efecto humectado. Un rostro desnudo —piel corregida apenas con sérum con color o un poquito de corrector—, cejas peinadas y un lip oil jugoso bastan para parecer recién salida de un editorial de moda.
La ola glossy ya nos ha ahogado y ni siquiera estamos oficialmente en verano. Entre aceites nutritivos, fórmulas, espejo y delineados difuminados, los labios reclaman protagonismo y volumen descarado. La consigna está servida: hidrata, perfila, embellece y brilla.