Ni 25º ni 19º: esta es la temperatura ideal para ahorrar energía y no pasar frío en casa

Los expertos recuerdan la importancia de utilizar termostatos eficientes, lo que puede ayudar a reducir el gasto entre un 20% y un 40%

Una persona en su casa acerca los pies al radiador/ FREEPIK
Una persona en su casa acerca los pies al radiador/ FREEPIK

La calefacción representa el mayor gasto energético en los hogares durante el invierno, alcanzando cerca del 70% del consumo total y un coste medio anual de 640 euros por vivienda, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Mantener el hogar cálido sin disparar la factura supone un auténtico desafío para muchas familias. De hecho, en España los datos de pobreza energética son preocupantes.

Pobreza energética

El último informe de indicadores de pobreza energética en España 2023 de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas refleja que el número de hogares que no pudieron mantener una temperatura adecuada durante el invierno creció hasta el 20,7% ese año, casi el doble de la media europea.

Una persona ajusta la temperatura de un radiador / PIXABAY
Una persona ajusta la temperatura de un radiador / PIXABAY

Este informe expone que más de 10 millones de personas declararon no poder mantener sus hogares con una temperatura adecuada el invierno de 2024, mientras que 4,6 millones registraron retrasos en el pago de facturas energéticas.

Ajustar los grados

Por ello, la OCU subraya la importancia de utilizar termostatos eficientes y ajustar correctamente la temperatura en el hogar.

En cuanto a esto último, su recomendación es mantener el termostato a un máximo de 21 grados durante el día en invierno. Además, la entidad apunta la utilidad de los termostatos inteligentes, dispositivos que permiten programar horarios, regular la calefacción de forma remota a través de aplicaciones móviles y monitorizar en tiempo real el uso del sistema.

Una persona ajusta su termostato / FREEPIK
Una persona ajusta su termostato / FREEPIK

Entre 21 y 23 grados

En la misma línea, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en invierno el interior de la vivienda debe estar entre 21 y 23 grados centígrados durante el día y entre los 17 y 18 por la noche.

En cambio, en verano, la temperatura debe estar entre los 25 y los 26 grados centígrados.

Termostato inteligente

Según la OCU, un termostato inteligente puede reducir el gasto energético entre un 20% y un 40%, amortizando su precio inicial, que ronda los 200 euros, en un periodo relativamente corto.

Una chica tapada con una manta en su sofá / PEXELS
Una chica tapada con una manta en su sofá / PEXELS

Por otra parte, según recoge Domos Planet, muchos termostatos inteligentes también tienen funciones avanzadas, como detección de movimiento y la opción de ajustar la temperatura en función del tiempo y el uso. Algunos incluso tienen integración con asistentes de voz, lo que permite controlarlos con solo decir una palabra.

Adaptar la temperatura

Por otra parte, la OCU recomienda adaptar la temperatura a cada estancia (los dormitorios, por ejemplo, pueden mantenerse más fríos que el salón), apagar la calefacción al salir de casa, ventilar de forma eficiente y mantener los radiadores en buen estado, lo que implica purgarlos al inicio del invierno.

Por último, las puertas y ventanas mal selladas o instaladas permiten que el aire caliente (en invierno) o frío (en verano) se escape del hogar, lo que obliga a los sistemas de calefacción o refrigeración a trabajar más para mantener la temperatura deseada. Por ello, es útil contar con burletes, tiras de goma, espuma o fieltro que se colocan alrededor del marco de la puerta o ventana para tapar los huecos. Son fáciles de instalar y una opción económica para mejorar el aislamiento.