O las amas o las odias. Cuando se trata de Crocs, no hay grises que valgan. La marca de zapatos estadounidense se fundó a principios de los 2000 en Colorado (Estados Unidos). Son el calzado estrella de médicos y enfermeros pero también un must del armario de las fashionistas streetwear.
La transición y éxito de Crocs se debe, en parte, a colaboraciones con grandes marcas como Balenciaga y con personalidades del mundo de la moda. Una popularidad que le ha valido el título de una de las marcas más famosas en 2023, según Fashion United, y que se traduce en más de 150 millones de pares de zapatos vendidos al año.
Un estilo rompedor
Para explicar el éxito comercial de Crocs hay que valorar factores que van más allá de la comodidad o la versatilidad. Lo que empezó siendo "un calzado práctico y funcional, se convirtió en un símbolo de confort sin sacrificar diseño", explica a Consumidor Global Jesús Reyes, CEO de CoolHunting Madrid.
"La gente buscaba algo que les ofreciera comodidad a un precio accesible, y Crocs supo llenar ese nicho perfectamente", añade el autor de la guía de estilo Alter Ego. Ahora bien, para no pasar de moda, la firma americana incorporó los Jibbitz, que son los adornos con los que se puede personalizar los zuecos. "También la lealtad a la marca y su visibilidad en las redes sociales, impulsada por celebridades e influencers, contribuyó enormemente a su éxito", subraya el periodista experto en moda.
Croslite, la clave del confort de Crocs
La comodidad de la que presume Crocs se debe al Croslite, el material patentado por la marca. "Es liviano, flexible y, sobre todo, extremadamente cómodo", explica a este medio Casadevall, fundadora de la marca de calzados y accesorios Trápala. Esta resina de celda no es ni plástico ni caucho y tiene la capacidad de adaptarse a la forma del pie.
El resultado es un soporte y amortiguación inimitable. De hecho, esta es la gran diferencia entre Crocs y sus innumerables copias. La experta sostiene que, aunque se puede replicar la forma o estética de Crocs, nunca se podrá conseguir la misma experiencia de comodidad. "A diferencia de muchas copias, que pueden usar materiales plásticos menos duraderos o rígidos, el Croslite mantiene el calzado liviano y funcional durante largos periodos de uso", recalca Casadevall .
Crocs para todo el año
Los zuecos sanitarios de Crocs son un básico (y clásico) de la marca. No obstante, la firma ha incorporado más diseños y colecciones, que son las que conquistan a las amantes de la moda y el estilo urbano.
Unos modelos que, además, no se limitan a la temporada estival. Algunos de los más recientes no son más que pantuflas forradas con pelo para resistir a las temperaturas frías.
De zapato funcional a pieza de moda
Crocs ha sabido sobrevivir al paso del tiempo adaptándose a las tendencias de moda que van emergiendo. De colores vibrantes, de suela más elevada, adornos intercambiables… La transición de zapato funcional a pieza de moda es obra de "una inteligente estrategia de marketing y colaboración con grandes diseñadores y marcas", señala Reyes.
Entre sus colaboraciones más populares se encuentra Balenciaga, que posiciona a Crocs "como una pieza de lujo y no solo como un zapato cómodo", añade el experto. McDonald's y el videojuego Minecraft también aparecen entre las colaboraciones más celebradas de la firma que, además, le han permitido llegar a un público más joven.
Precios de las Crocs
El precio es un factor determinante en la percepción del consumidor sobre la marca. Es probable que las Crocs más caras sean los zuecos masculinos creados junto a Balenciaga (1.095 euros).
"Al asociarse con este tipo de marcas, Crocs se presenta como un artículo de moda codiciado, lo que aumenta su valor percibido y genera un deseo entre los consumidores que buscan pertenecer a un grupo selecto", relata a este medio Oihana Maiz, fundadora de la firma de zapatos Scandal54.
¿Es una barrera para el consumidor?
"El precio elevado de algunas ediciones especiales de Crocs puede tener dos efectos: refuerza su estatus como objeto de deseo o puede ser una barrera para ciertos consumidores más tradicionales o aquellos que solo buscan funcionalidad", afirma Maiz.
Sin embargo, la mayoría de los precios de la marca oscilan entre 40 y 60 euros. Es el gancho para mantener a una clientela fiel pero "sin dejar de atraer a un público más exclusivo con ediciones limitadas", tal y como revela la experta. "Este enfoque estratégico de precios y colaboraciones posiciona a Crocs como una marca que sabe equilibrar lo accesible con lo exclusivo, lo que la hace atractiva para una variedad de consumidores", concluye Reyes.