Las cláusulas suelo o los gastos de formalización de la hipoteca son estipulaciones contractuales que se encuentran, en cierto modo, en un limbo: la justicia ya ha fallado en contra de los bancos y las financieras que las impulsan, pero los desmanes siguen cometiéndose.
Así lo ha reconocido el secretario general de Consumo y Juego del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Andrés Barragán, quien ha afirmado que Consumo ha percibido una "reiteración" por parte de las entidades financieras al incorporar "una y otra vez" cláusulas que ya han sido declaras abusivas en firme.
Autoridad de Defensa del Cliene Financiero
Por lo tanto, Barragán ha solicitado que se apruebe lo antes posible la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero para proteger a los clientes del sector bancario de posibles cláusulas abusivas. En teoría, esta entidad permitirá a los consumidores presentar sus reclamaciones de forma gratuita en el ámbito bancario, de seguros y de inversión financiera ante un único organismo, "lo que redundará en un mejor análisis de los conflictos y rapidez en el servicio".
"Yo creo que el avance de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero es decisivo. Es fundamental que se agilice lo máximo posible. Es un proyecto, además me consta, compartido desde muchos grupos políticos desde hace mucho tiempo", ha afirmado durante su intervención en la Comisión de Derechos Sociales y Consumo del Congreso de los Diputados.
Reclamación centralizada
El Gobierno pretende que el organismo centralice los actuales servicios de reclamaciones del Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. De hecho, la idea es que se financie, cuando esté en pleno funcionamiento, a través de tasas recabadas por las reclamaciones admitidas.
Cuando la reclamación tenga un contenido económico, en las resoluciones que sean vinculantes se podrá determinar la devolución de importes debidamente cobrados más los intereses de demora. Para las reclamaciones sin contenido económico se establece la posibilidad de la Autoridad pueda reconocer al cliente una compensación, entre 100 y 2.000 euros, en función de la naturaleza, alcance y circunstancias particulares de la reclamación.
Tarjetas revolving
"Les sale rentable la judicialización de millones de casos, el colapso de la Justicia en España, para continuar cobrando por unas cláusulas que saben que si las llevan a juicio las perderán", ha apostillado Barragán en referencia tanto a las cláusulas suelo como a las tarjetas revolving. Sobre estas últimas, el secretario general ha hecho referencia a que, recientemente, la Justicia ha remitido datos al Ministerio de que se habían sentenciado 5.000 casos de cláusulas abusivas en tarjetas revolving.
"Lo que hemos aprendido de estos años es que la vulnerabilidad es determinante en cada una de estas cláusulas, en cada una de esas sentencias. Y también hemos aprendido una cuestión en relación con esto último, que es la importancia de la universalidad, de quedar protegido por las sentencias que son favorables a los consumidores", ha dicho Barragán. Por poner dos ejemplos recientes, en marzo, Wizink Bank fue condenado a devolver casi 7.000 euros a un cliente por una tarjeta revolving abusiva; y en febrero los servicios financieros de Carrefour por lo mismo.