En 2009, John Jones falleció tras pasar 28 horas atrapado boca abajo en una cueva de Utah. La duda es: ¿cuánto tiempo puede una persona permanecer boca abajo sin dañar su salud?
Lo cierto es que permanecer boca abajo no es inofensivo. Ya hemos visto que estar suspendido de este modo demasiado tiempo puede provocar incluso la muerte. También se sabe que puede provocar una pérdida temporal de visión. Pero ¿dónde está el límite?
Riesgos principales
Los pulmones se encuentran encima del resto de órganos por dos motivos: son delicados y no tardan mucho en ser aplastados por otros órganos como el hígado y los intestinos, que se ubican justo debajo. Así, si una persona permanece durante periodos prolongados boca abajo, corre el riesgo de que sus pulmones no puedan absorber el oxígeno suficiente dado el limitado espacio de que disponen. Al mismo tiempo, el cuerpo humano no ha evolucionado para evitar que la sangre se acumule en el cerebro. Si esto ocurre, puede ocasionar una rotura de vasos sanguíneos que desencadene en una hemorragia cerebral.
También cabe destacar que los médicos apuntan que la insuficiencia cardíaca suele ser la causa de muerte más habitual cuando se adopta esta postura durante un tiempo excesivo. Y es que el corazón suele ralentizar su bombeo y empieza a recibir más sangre de la que puede administrar.
Beneficios para la salud
Aunque no se conoce con exactitud el límite de tiempo boca abajo que puede permanecer una persona sin poner en riesgo su salud, algunos estudios sí parecen haber demostrado que, con la práctica, las inversiones breves (pocos minutos) pueden ser beneficiosas.
Y es que pueden reducir la frecuencia cardíaca en reposo, aumentar la resistencia general y ayudar al cuerpo a utilizar el oxígeno de manera más eficiente durante el ejercicio.