Airbnb ha decidido que ya no le basta con dar cobijo. Ahora quiere dar de comer, hacer un masaje o, incluso, realizar una sesión de manicura. Más que una evolución, parece una revolución. O, quizás, un capricho de crisis de mediana edad empresarial.
La plataforma que revolucionó el alojamiento turístico ha decidido dar un paso más allá y transformarse en un auténtico centro de servicios personalizados. Con una inversión de entre 200 y 250 millones de dólares (aproximadamente 222 millones de euros), la compañía lanza una renovada aplicación que ofrece desde chefs privados hasta tratamientos de spa, todo al alcance de un clic.
Servicios a medida
La oferta incluye 10 categorías de servicios que van desde comidas personalizadas, catering, hasta servicios de belleza como peluquería, manicura, maquillaje y masajes.
Los usuarios podrán reservar estos servicios sin necesidad de haber reservado previamente un alojamiento, lo que representa un giro de 180 grados respecto al enfoque tradicional de Airbnb. Además, la plataforma ha hecho hincapié en que muchos de estos servicios tendrán un coste accesible, con precios iniciales inferiores a los 50 dólares (unos 44,3 euros).
Más íntimo y personal
Entre los nuevos servicios destacan experiencias más íntimas y personales, como cenas preparadas por chefs o entrenamientos personalizados, lo que abre nuevas posibilidades para aquellos que buscan una experiencia única, tanto dentro como fuera de su alojamiento.
Los tratamientos de spa también ocupan un lugar importante en la propuesta, buscando atraer a aquellos usuarios que desean relajarse sin salir de su espacio.
Las experiencias
No es solo el ámbito de los servicios a domicilio el que se beneficia de la renovación, Airbnb también lanza una nueva oferta de “experiencias”, un segmento que ya había iniciado previamente pero que ahora se expande considerablemente. La plataforma ofrecerá casi 20.000 excursiones y clases de cocina que han sido seleccionadas por su “calidad y singularidad”.
Con un coste medio de 66 dólares (58,5 euros), estas experiencias se posicionan como una opción perfecta para quienes buscan un toque único en sus viajes o incluso en su ciudad local. Las experiencias estarán disponibles en 650 ciudades, mientras que los servicios estarán disponibles en 260 ciudades, lo que demuestra el alcance global de la plataforma.
Un modelo de negocio más amplio, pero con retos
El movimiento de Airbnb no llega en el mejor de los momentos. A pesar de que la facturación de la plataforma creció un 6% en el primer trimestre de 2025, alcanzando los 2.272 millones de dólares (2.003 millones de euros), el beneficio neto experimentó una caída del 41,67%, descendiendo hasta los 154 millones de dólares (136 millones de euros). Esta disminución se debe, en parte, a la desaceleración de la demanda de viajes en Estados Unidos, impactada por la incertidumbre económica y las tensiones comerciales del país norteamericano.
En este contexto, Airbnb intenta buscar un nuevo rumbo y fortalecer su negocio en un mercado cada vez más competitivo, que va más allá de las reservas de alojamiento. “A través de estos nuevos servicios, buscamos enriquecer la experiencia de nuestros usuarios y ofrecerles más valor, incluso cuando no están de vacaciones”, ha explicado Dave Stephenson, director general de negocio de Airbnb.
La comisión
En cuanto al modelo económico, Airbnb cobrará una comisión aproximada del 15% a los proveedores de estos servicios por cada reserva, una cifra alineada con lo que ya cobra a los propietarios de viviendas en la plataforma.
Aunque la oferta es amplia, la empresa busca que esta expansión sea rentable, a la par que mantiene la flexibilidad y accesibilidad de sus servicios. En concreto, Airbnb pretende generar 1.000 millones de dólares anuales.
El futuro de Airbnb
La estrategia de Airbnb de expandir su modelo de negocio hacia los servicios personales es, sin duda, una jugada inteligente para diversificar sus fuentes de ingresos y responder a las crecientes demandas de los consumidores de un mercado post pandemia. Sin embargo, el camino no estará exento de desafíos.
La competencia de empresas consolidadas en el ámbito de los servicios a domicilio y el transporte, como Uber Eats o Deliveroo, obligará a Airbnb a mantener una oferta atractiva y diferenciada si quiere mantenerse a la vanguardia.