¿Nos cuelan como jamón ibérico lo que no es? Fruto de una operación liderada por los agentes del servicio de protección a la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se han detectado e incautado miles de jamones y paletas que simulaban ser ibéricas, pero que en realidad no lo eran.
La investigación, que arrancó en octubre, ha finalizado con la inmovilización en unas instalaciones de una mercantil situada en Getafe de varios jamones y paletas que portaban vitolas ibéricas procedentes de la provincia de Huelva. Sin embargo, los precintos y las etiquetas presentaban irregularidades.
Falsas auditorías
Todas estas piezas procedían de la misma firma comercial. Además, se estaban distribuyendo en otras instalaciones de venta al público situadas en Las Rozas y en Sevilla, según ha informado la Comandancia de Madrid.
Los agentes han descubierto una compleja trama conformada por varias mercantiles que colocaban precintos ibéricos que no lo eran a piezas y emitían falsas auditorías en los certificados de calidad y los introducían en el mercado final de los consumidores.
180.000 euros en jamones y paletas
Se han intervenido y puesto a disposición de la autoridad judicial competente un total de 405 paletas y 659 jamones por valor de 180.000 euros. Estos productos están considerados no aptos para el consumo al no poderse acreditar de manera clara el origen o procedencia de los mismos.
Como resultado de la investigación se han detenido a tres personas en Huelva relacionadas con la empresa que los introducía en el mercado y se investigan otras cinco que ejercían funciones de auditoría y administración en empresas dedicadas a la certificación y calidad de los productos.