El avance de los productos de marca blanca es imparable. En 2023, el crecimiento de la marca de distribuidores como Mercadona, Lidl, Carrefour, Dia o Aldi, entre otras cadenas de supermercados, alcanzó una cuota de mercado récord del 43,7%.
A pesar de haber incrementado sus precios más que los de marca de fabricante, los productos de Hacendado, Silver Crest, Esselt, Bosque Verde, Dia Lácteo o Deliplus triunfan, en parte, porque son más baratos. ¿A qué se debe?
Los tres motivos clave
El producto de marca blanca es más barato por tres razones principales. "Porque no tienen gasto en investigación y desarrollo ni en publicidad", expone el director del máster en Comercio y Finanzas internacionales de la Universitat de Barcelona (UB) Emili Vizuete. En contraposición, los productos de marca suelen tener un posicionamiento y eso les supone unos costes mucho más elevados.
En ocasiones muy concretas, "también puede deberse a que los ingredientes del producto de marca blanca son de menor calidad", añade el especialista. Todo ello hace que el producto de marca sea más caro que el de marca blanca.
El futuro es de la marca blanca
"La marca de distribuidor ha tenido un espectacular crecimiento en estos dos años de crisis, por lo que va a seguir creciendo, pero de una forma más moderada", augura el director de Consumer Insights de Kantar Worldpanel César Valencoso.
En un contexto marcado por la inflación, la marca blanca ha ganado casi cinco puntos en cuota de mercado en dos años, impulsado por el alza de los precios. Valencoso señala que los precios de la marca de distribuidor han subido más que los de los fabricantes y que todos los retailers en España han elevado su marca propia "sin excepción y todos alineados" por la competencia que hay en el sector de la alimentación.