Paack y el pedido de Shein de 100 euros que nadie tiene: “Lo entregaron sin mi permiso a un vecino”

Laura Muñoz hizo una compra justo después de Navidades en la tienda de ropa online Shein. Nada más y nada menos que un pedido de 100 euros que, para sorpresa de Muñoz, desapareció antes de llegar a sus manos por culpa de Paack, la empresa de mensajería que se encargó del envío.

Tal y como denuncia esta joven a Consumidor Global, el repartidor había entregado sin su permiso el paquete a otra persona. “Me escribió por WhatsApp para decirme que como yo no estaba en casa le había dejado el paquete a mi vecina del 2º. Ella dice que no lo tiene. Timbré al resto de pisos y nadie sabía nada del paquete”, cuenta.

El curioso método de “entrega” de Paack

“Me dijo que se lo había dado a una chica joven, pero la persona que me abrió la puerta es literalmente una anciana. Algo no cuadraba”, explica indignada Muñoz. Para colmo, el repartidor le pidió el DNI para “cerrar la entrega”. “Evidentemente yo no le iba a dar el DNI a nadie hasta tener en mis manos mi paquete”, añade.

Otro de los detalles que puso en alarma a esta clienta y que hizo que diera por perdida su compra es que tanto en el track de seguimiento de Paack como el estado del pedido de Shein indicaban que el paquete estaba “entregado”.

Desesperación por encontrar un paquete de 100 euros

Tal fue la desesperación de esta joven que llegó a poner un cartel en el edificio preguntando a sus vecinos si sabían algo de su paquete y que, si alguien lo tenía, que por favor se lo entregara. “Puse mi número de teléfono, mi piso, todo. Estaba desesperada”, explica Muñoz.

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Tras una ardua disputa vía WhatsApp con el repartidor de Paack que no llegó a nada, esta usuaria se puso en contacto con Shein. Abrió una reclamación y explicó con detalle lo ocurrido. La tienda de ropa le compensó con una devolución del importe total del pedido. Paack, en cambio, no dio señal ni respuesta como empresa a esta clienta en ningún momento, más allá de los mensajes de WhatsApp con el repartidor.

Los peligros de entregar un paquete a un vecino

Y la pregunta del millón. ¿Acaso se puede entregar un paquete a un vecino sin consentimiento? “Rotundamente no. Un repartidor no puede entregar jamás un paquete a un vecino sin consentimiento expreso”, responde Cristian Castillo, experto en logística y profesor de Economía en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). “Se han sancionado a repartidores anteriormente en base a la Ley de Protección de Datos por haber dejado un paquete en un lugar en el que no se había dado autorización para hacerlo”, explica el profesor.

Tal y como señala el experto, los etiquetados de los paquetes contienen datos e información personal delicada que queda fácilmente expuesta por estas prácticas. En opinión de Castillo, este tipo de entregas se deben en muchas situaciones a la carga de trabajo que tienen que soportar los repartidores de las empresas subcontratadas de transporte.

¿Por qué ocurre?

“Existen ciertos criterios de entrega e indicadores que tienen que cumplir, como hacer el máximo número de repartos en primera instancia a los clientes. Si un repartidor llega al domicilio y no hay nadie, lo ideal es entregarlo esa primera vez. De ahí la insistencia por parte de los mensajeros de intentar localizar al cliente cuanto antes”, subraya el profesor.

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Rocío Colás, abogada de UB Consultores, recuerda que es necesario que exista un consentimiento expreso del destinatario para entregar un paquete a una tercera persona, ya que, si no, se estaría vulnerando la Ley de Protección de Datos. Para reclamar una situación así hay que ponerse en contacto con ambas empresas, tanto la tienda como la transportista, aunque “la responsable final sería la empresa de transportes por no haberse asegurado correctamente de a quién entregaba el paquete y de la autorización del destinatario”.

A quién reclamar

El experto en logística Cristian Castillo opina que es la tienda quien tiene que responder. “Hay que reclamar a la tienda y ya luego internamente tiene que ser la empresa la que se encargue de imputar los costes asociados a la empresa subcontratada de transporte”, señala. Consultada por este tipo de entregas, Shein se ha limitado a responder a Consumidor Global que están investigando los casos.   

“En Shein, la satisfacción de nuestros clientes sigue siendo nuestra máxima prioridad, y estamos comprometidos a ofrecer una experiencia de compra de alta calidad. Lamentamos escuchar que algunos clientes tuvieron una experiencia que no cumplió con nuestros estándares, y estamos investigando el asunto”, aseguran fuentes de la compañía china.

La postura de Paack

Paack, por su parte, ha ignorado las preguntas de este medio sobre esas polémicas entregas que se han repetido en más casos con tiendas como Nike, Decathlon o Zalando. Lo que sí que confirma la empresa es que finalmente sí se realizó la entrega.

“Le confirmamos que la incidencia con la clienta fue solucionada al día siguiente del primer intento de entrega, mediante la gestión de nuestro equipo de Servicio al cliente”, aseguran fuentes de la empresa. No obstante, Muñoz no logró contactar en ningún momento con atención al cliente. Por no hablar de lo sospechoso que suena que el repartido hubiera entregado el paquete a un vecino el día de antes y apareciera al día siguiente con él.