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Los trucos para que llenar el depósito de gasolina no salga tan caro

Repostar el coche en una gasolinera se ha convertido en un mal rato para muchos ciudadanos, pero existen varios trucos para ahorrar

Una mujer coge uno de los dispensadores de gasolina para llenar el depósito de su coche / PEXELS
Una mujer coge uno de los dispensadores de gasolina para llenar el depósito de su coche / PEXELS

El precio de la gasolina está por las nubes. La gasolina y el gasoil superan los dos euros el litro. Esto hace que los españoles cojan el coche sólo si es imprescindible, limitando las escapadas al pueblo o a la playa.

Pero hay técnicas para ahorrar y que llenar el depósito del coche no suponga pasar un mal rato. Es necesario conocerlas para que conducir no se convierta, aún más, en un lujo.

Una chica llena el depósito de gasolina de su coche / EP
Una chica llena el depósito de gasolina de su coche / EP

La velocidad y temperatura, claves para ahorrar en gasolina

Una de ellas es la estabilidad. Mantener una velocidad constante mientras se circula ayudará a no vaciar el depósito tan rápido. Por ello es aconsejable evitar acelerar o frenar de forma brusca. No existe una velocidad concreta para ahorrar combustible, pero los 90 kilómetros por hora pueden ser un buen ejemplo de velocidad recomendable.

El aire acondicionado (o la ausencia de éste) es otro factor importante en el ahorro. El uso del aire en el coche aumenta hasta un 10% el gasto de gasolina. Sobre todo, en los viajes cortos, ya que se le exige que trabaje de forma más potente para refrescar el interior del vehículo.

Un hombre conduce un coche / EUROPA PRESS
Un hombre conduce un coche / EUROPA PRESS

Consejos y advertencias en la carretera

Una de las cosas que se desaconseja es circular en punto muerto. El Real Automóvil Club de España (RACE) no lo recomienda, ya que la mayoría de sistemas eléctricos de los automóviles cortan el gasto de combustible cuando se levanta el pie del acelerador. Además de no ser efectivo, es un grave peligro para la seguridad.

Otro punto clave es cuidar la presión de los neumáticos, imprescindible tanto para nuestra seguridad como para ahorrar combustible. Unos neumáticos desinflados son peligrosos y requieren que el coche haga un mayor esfuerzo para desplazarse.

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