El servicio de alquiler de patinetes eléctricos dejará de estar disponible en una ciudad española. Así lo ha anunciado el regidor, quien ha confirmado que el Ayuntamiento ha decidido no volver a licitar este sistema de movilidad compartida.
Se trata de Sevilla, donde el alcalde José Luis Sanz (PP) ha explicado que la eliminación del servicio responde a varios factores. En primer lugar, ha señalado que el sistema no ha alcanzado las expectativas de uso que se plantearon en su día, lo que ha llevado al Ayuntamiento a replantearse su viabilidad. Además, ha subrayado que el número de accidentes registrados con estos vehículos es “desproporcionado”, lo que ha generado preocupación en materia de seguridad vial.
No hay cifras oficiales
A pesar de esta afirmación, hasta la fecha el consistorio no ha proporcionado cifras oficiales sobre la siniestralidad de los patinetes eléctricos en la ciudad.
De hecho, la Policía Local tampoco ha ofrecido estadísticas detalladas, a pesar de que algunos medios de comunicación han solicitado esta información en repetidas ocasiones. La falta de datos concretos ha suscitado dudas sobre el impacto real de los patinetes en la seguridad vial y la justificación de su retirada.
Una normativa más estricta para los patinetes particulares
Por otro lado, el Ayuntamiento ha anunciado que, aunque los vehículos de alquiler desaparecerán, se aplicará una normativa más estricta para los patinetes eléctricos particulares. El objetivo es mejorar la convivencia entre peatones, ciclistas y conductores, estableciendo reglas más claras para su circulación en la vía pública.
Con esta decisión, Sevilla sigue el camino de otras grandes ciudades que han optado por limitar o eliminar el servicio de alquiler de patinetes eléctricos debido a problemas de seguridad y regulación. En varias capitales europeas, como París, se han tomado medidas similares tras detectar un aumento en la siniestralidad y un uso indebido de estos vehículos en aceras y zonas peatonales.